Al menos once personas murieron y otras nueve resultaron heridas este martes por un deslave que soterró cinco viviendas y tres vehículos en el departamento indígena de Huehuetenango, en Guatemala, fronterizo con México, informaron autoridades de protección civil.
El deslave en el cerro Wachuna, atribuido a las fuertes lluvias, ocurrió en el poblado de San Pedro Soloma, 145 km al oeste de Ciudad de Guatemala, con el balance de 11 personas muertas, dijo a periodistas Sergio Cabañas, secretario ejecutivo de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
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El desprendimiento de tierra enterró cinco casas, dos autobuses y un camión, y tras varias horas de tareas de búsqueda por parte de socorristas se suspendieron las labores al descartar más víctimas soterradas, precisó el funcionario.
HUEHUETENANGO En seguimiento al desprendimiento de tierra en la aldea Guachuna, San Pedro Soloma, se registran preliminarmente 11 fallecidas pic.twitter.com/k98id1gJVf
— CONRED (@ConredGuatemala) 20 de junio de 2017
“Gente desaparecida no tenemos en el deslizamiento”, señaló Cabañas. En la tragedia murieron nueve adultos y tres niños.
Las imágenes divulgadas por bomberos y la prensa local mostraron el gigantesco alud en una zona montañosa donde pobladores, bomberos y soldados participaban en los trabajos de rescate y remoción de tierra.
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Por su lado, el presidente Jimmy Morales pidió a los alcaldes municipales del país estar atentos por cualquier eventualidad que provoquen los fuertes aguaceros. “Los suelos están saturados y sigue lloviendo”, declaró el gobernante en conferencia de prensa.
En la línea roja
Antes del deslave, las lluvias que iniciaron en mayo habían dejado siete personas muertas en varias regiones del país, así como 50.000 personas afectadas por derrumbes en carreteras e inundaciones de ríos.
El año pasado, 15 personas murieron en Guatemala durante la temporada de lluvias, que se extiende de mayo a noviembre. Con estas víctimas preliminares suben a 16 las personas fallecidas durante la temporada lluviosa de 2017, de acuerdo con cifras de la Conred.
Guatemala, al igual que otros países latinoamericanos, se encuentra en la línea roja de países más vulnerables a los desastres naturales por los efectos del cambio climático como la intensificación de las lluvias o la prolongación de las sequías.