El estadio Héroes y Mártires de Septiembre, en León, es la fabrica de sueños de Juan Blandón. Ahí consiguió el primer hit de su carrera la noche del miércoles 3 de marzo de 1999 ante el zurdo cubano Carlos Rodríguez y ahí mismo pegó este miércoles el número 1,000 frente al ex bigleaguer Wilton López.
Fue un roletazo entre el campo corto y la tercera base que a pesar del esfuerzo del infield felino, Blandón llegó a salvo a la inicial metiéndole velocidad al asunto, para convertirse en el primer inning, en el bateador número 55 de mil imparables en la historia del beisbol nicaragüense.
Blandón no es uno más de una larga lista. Se distingue porque es el primer jinotegano del club y apenas el quinto receptor que alcanza esta cifra, uniéndose a Genaro Llanes, Marlon Abea, Julio Vallejos y Sergio Mena, todos con prominentes carreras.
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“Es un orgullo para mí llegar a los mil hits. Es un momento de alegría, pero también deseo que el equipo clasifique a la segunda vuelta”, dijo Blandón, quien a sus 39 años de edad, todavía luce en estupendas condiciones físicas, aún jugando la posición más agotadora del beisbol. “Si Dios me permite jugar un par de años más, después me gustaría trabajar por el beisbol jinotegano”, agregó.
Debutó 1999 con Chinandega
Blandón debutó en la Primera División como jardinero con Chinandega en la temporada de 1999, a la par de Próspero González, Panal Delgado y Genaro Llanes, además de Vicente Padilla. Luego desapareció de escena y volvió con Estelí en 2003 para reiniciar una consistente carrera, con 11 temporadas de .300, incluyendo las últimas ocho de forma consecutiva y camino a extenderla este año.
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En 2009, cuando las Brumas de Jinotega, el equipo de su ciudad de nacimiento, ascendió al beisbol superior, Blandón se unió a ellos y ha sido el líder de este batallador conjunto, consiguiendo 642 de sus 1,000 cohetes.
Cuando Blandón decida colgar los spikes, su placa podría decir: bateador de .339 de promedio en su carrera, miembro del exclusivo grupo de receptores con mil hits, dueño de potente brazo y seguramente el mejor pelotero en la historia de Jinotega.