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La pobreza es más fuerte en zonas rurales de Nicaragua. Oscar Navarrete/LA PRENSA

Programas sociales del Gobierno no atacan la pobreza

Los programas sociales que el Gobierno emprende para reducir la pobreza y desigualdad social, tienen que ser mejor focalizados. Un análisis de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), muestra que están llegando a personas que no están en esa condición.

Los programas sociales que el Gobierno emprende para reducir la pobreza y desigualdad social, tienen que ser mejor focalizados. Un análisis de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), muestra que están llegando a personas que no están en esa condición.

El estudio que lleva por nombre: Incidencia del gasto público en la reducción de la pobreza y la desigualdad, refleja que los niveles de pobreza en el país podrían disminuir hasta en 7.1 por ciento en vez del actual 2.6 por ciento.

“Y su efecto en la reducción de la desigualdad sería el doble”, manifestó Juan Sebastián Chamorro, director ejecutivo de Funides, durante la presentación del estudio en Managua.

El análisis deja en evidencia que entre el 56.3 y el 97.6 por ciento de los beneficiarios de las intervenciones sociales son clasificados como no pobres, si se toma como referencia una línea de pobreza de 1.8 dólares al día por persona.

El estudio de Funides sostiene que el porcentaje disminuye a medida que aumenta la línea de pobreza (2 dólares o 2.6 dólares al día por persona).

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Fuga de beneficios

El indicador permitió a Funides identificar que las intervenciones sociales en su conjunto presentan una fuga del 71.4 por ciento, siendo los programas emblemáticos como el Bono Solidario (97.6 por ciento), Patio Saludable (88.9 por ciento) y el gasto social en Educación Superior (86.1 por ciento) las intervenciones con los índices de fuga más altos.

El índice de fuga es el indicador que se calcula como la proporción de beneficiados de un programa que no se encuentran en condición de pobreza.

“Recomendamos que se mejore la focalización, registro de los beneficiarios e identificar de una manera más clara para evitar que recursos valiosos puedan destinarse a quienes no sean los más necesitados”, declaró Chamorro al ser consultado en rueda de prensa.

Por otra parte, programas sociales como el Paquete Alimentario Solidario y los programas escolares de mochila y merienda escolar ejecutados por el Ministerio de Educación, son las intervenciones sociales que tienen los menores índices de fuga, con valores entre el 56.3 y el 61.7 por ciento.

Vulnerables a recaer

Uno de los aspectos que las autoridades y encargados de programas de asistencia social en Nicaragua deben cuidar, es el hecho que los beneficiarios desarrollen herramientas que les permitan seguir adelante por sí solos.

El análisis de Funides refleja que esos programas sociales no reducen la vulnerabilidad a caer en situación de pobreza, lo que implica que si los hogares dejan de recibirlos, pueden recaer en pobreza.

“Potenciar el gasto en salud y educación que tiene un impacto significativo en la reducción de los niveles de vulnerabilidad a la pobreza, puede ser una salida estructural a la misma. Se espera que la inversión en capital humano, conlleve a que en el futuro puedan acceder a mejores empleos”, explicó Chamorro durante la presentación.

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Concentrarse en zonas rurales

La directora ejecutiva de la Federación Red Nica Salud, Josefina Bonilla, explicó que si bien en ese tema existen esfuerzos por aumentar el gasto para asistencia en salud, se puede todavía concentrar en las zonas rurales donde el acceso tiende a ser limitado.

“Debe ponerse también un gran énfasis en la prevención y valorar en los programas sociales cuáles tienen mayor impacto y hacia quiénes están dirigidos. Esas personas de zonas rurales todavía son bastantes y los esfuerzos no llegan como deberían”, argumentó Bonilla.

La especialista insistió que la vulnerabilidad de unos se convierte en desventaja para los indicadores de reducción de la pobreza.

Al finalizar la presentación del estudio, Chamorro leyó entre las conclusiones que es necesario promover la inversión en los sectores más productivos del país, con el objetivo de acelerar el cambio estructural hacia sectores generalmente formales.

Falta más información en programas

El análisis de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) que lleva por nombre: Incidencia del gasto público en la reducción de la pobreza y la desigualdad, muestra que debido a las limitaciones de información, hay programas sociales como Usura Cero y Vivienda Digna que no fueron evaluados en su contenido.

El inconveniente se centra en la falta de cobertura y medición de los efectos en la reducción de la pobreza y desigualdad que no se conocen, y por tanto necesitarían estudios adicionales.

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