Durante los meses de mayo e inicios de junio prevaleció el registro de sismos profundos, entre los rangos de 100 a 200 kilómetros, con magnitudes bajas en la escala de Richter, menores a cuatro grados.
A mediados de junio esto cambió y la actividad sísmica se incrementó a tal punto que fue percibida por la población.
Ese monitoreo lo realiza el geólogo Eduardo Mayorga, quien aseguró que está dando seguimiento a esa serie de hechos, ya que facilitará conocer lo que podría suceder en las siguientes etapas si se repite.
De acuerdo con los registros de Mayorga, la baja sismicidad de mayo se registró en el noroeste de la costa Pacífico y en junio solo se localizó en el segmento sureste de la costa oeste de Nicaragua.
Por su parte, el Gobierno, explicó que durante el fin de semana del 17 y 18 de junio se registraron 12 sismos, por lo cual estuvieron en vigilancia, en alerta y en comunicación constante con el Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres y los órganos que lo conforman.
Según Mayorga, de este comportamiento no se puede decir mucho, además de seguir estudiándolo para tener referencias de cómo se han manifestado los sismos. De acuerdo con el monitoreo de sismos en tiempo real del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), el pasado domingo se registraron cinco sismos de baja magnitud.
Con nuevo mapa interactivo
Ahora el país tendrá información precisa sobre la intensidad de un sismo, debido al Mapa Interactivo de la Proyección Tectónica, mismo que se une a las estaciones sísmicas de El Salvador, Costa Rica y Nicaragua; este permitirá calcular y proyectar las magnitudes de los sismos en tiempo rápidos por medio de leyendas, informó el Ineter.
También el asesor científico de esa institución, Wilfried Strauch, afirmó lo que ha registrado Mayorga, que en los últimos meses, el país ha tenido una poca sismicidad y que en las últimas semanas se dio la ocurrencia de eventos más fuertes.