Este fin de semana fui al cine y pensé que es oportuno comentarles sobre la costumbre de comer mientras ve la película.
Muchas veces cuando la familia o amigos deciden ver una película en casa, preparan o piden a domicilio con anticipación lo que van a comer mientras ven la película. Lo más común y tradicional son las palomitas de maíz, forman parte de la cultura de asistencia a las salas. Es una costumbre asociada que data desde los inicios del cine sonoro en los años 1900.
Está en el subconsciente de las personas, estimula todos los sentidos. Empieza por el olfato, desde que entramos a cualquier sala de cine se siente el olor de las palomitas.
La vista también es estimulada por las palomitas de maíz, es realmente atractivo ver las cajas donde revientan los granos de maíz y se convierten en esas pompitas blancas con centros amarillo dorado. El oído, llama la atención el sonido que hacen al reventar y al comerlas, al tacto, que percibe la temperatura tibia si están recién hechas y el paladar también es estimulado por el sabor delicioso con el que estamos familiarizados.
Con el tiempo se fue ampliando la variedad de alimentos que se ofrecen al entrar en las salas de cine: hot dog, nachos con queso, chips o frituras industrializadas acompañadas de bebidas gaseosas o jugos azucarados y golosinas.
Valor nutricional de las comidas en el cine
De todas esas opciones, las palomitas de maíz puede ser la mejor elección. Veamos sus ventajas y desventajas. Entre las ventajas está que son aptas para personas con intolerancia al gluten, la proteína del trigo. En cantidades pequeñas, el equivalente a una taza estándar de 8 onzas, se puede consumir libremente. Tres tazas de palomitas sin mantequilla adicional aportan solo ochenta calorías, lo mismo que una tajada de pan.
Como desventajas debemos señalar que pueden contener mucha sal y esto no es bueno para personas que retienen agua o padecen de hipertensión arterial y problemas renales.
En un hot dog sin agregarle mayonesa aproximadamente puede consumir 450 calorías, con una gaseosa de ocho onzas incrementa el consumo calórico a 600 calorías.
En una orden de nachos con queso, supongamos que es compartida, las calorías consumidas pueden subir casi a mil calorías con la gaseosa de ocho onzas. Generalmente son alimentos que se consumen además de los tiempos de comidas habituales.
Es fácilmente comprensible que estos alimentos no son adecuados tanto en la cantidad de calorías como en la calidad nutritiva pues aportan mucha grasa y carbohidratos, pocas proteínas y nada de vitaminas, minerales y fitoquímicos.
Otras recomendaciones
Es más recomendable comer semillas y frutas secas, en casa puede preparar palitos de vegetales con hummus o aderezo a base de yogur.
Desde el punto de vista nutricional comer mientras está en el cine o frente a la televisión no es una costumbre saludable, puede ocurrir que perdamos el control sobre la cantidad de alimentos que estamos consumiendo por estar concentrados en el entretenimiento no percibamos el mensaje de saciedad que el cuerpo naturalmente activa mediante funcionamiento del estómago y el cerebro.