“De ánimo nos vamos levantando, porque vienen nuevas oportunidades”, dice Cristofer Rosales. No se ve cuánto, pero la derrota sufrida en Inglaterra, frente a Andrew Selby, al parecer le movió el piso más como lo haría un golpe soberbio al mentón.
Por esas oportunidades que vienen ya entrena. El 28 de julio se aliviará del puntillazo emocional que heredó de esa batalla, cuando pelee con el panameño Luis Alberto Ríos, conocido como “Pan Blanco” en el mundillo boxístico, y con un récord sobresaliente de 21 triunfos, 14 de ellos por nocaut, tres derrotas y un empate.
En esta ocasión le tocará defender el cinturón Latinoamericano de las 112 libras del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y cumplido este compromiso, el siguiente paso sería volverse a medir con Eliecer Quezada, en revancha. De terminar con las manos en alto de tales peleas, sería mejor ubicado en el ranking del organismo, de acuerdo a su manejador William Ramírez.
“Ya esta es mi tercera semana en el gimnasio y la primera trabajando fuerte”, cuenta Rosales, en las afueras del gimnasio Róger Deshón, en San Judas, donde se le ve acompañado de su entrenador Róger González.
“El mayor aprendizaje que me dejó la pelea con Selby es que debo salir desde el inicio a matar, no como antes, que salía muy pasivo. En ese combate esta estrategia me dio resultado y pienso que mi boxeo seguirá esa línea”, comentó Rosales, que tiene un registro de 23 ganadas, con 15 por la vía del nocaut y tres reveses.