Brooklyn Rivera, único diputado por el partido indígena Yatama, finalmente tiene una oficina permanente en la Asamblea Nacional, aunque el legislador se queja de que su espacio es “muy pequeño”, por lo que solo puede recibir a las delegaciones de las comunidades de la costa Caribe, que suelen ser de más de diez personas.
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Rivera no tiene bancada, por lo que no tendría derecho a una oficina en la Asamblea; sin embargo, el diputado indígena logró que la Junta Directiva le asignaran donde antes funcionaba la Unidad Técnica de Género, en el piso 10 del edificio Benjamín Zeledón, donde operan las bancadas parlamentarias.
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La Unidad Técnica de Género fue y otras cinco subdirecciones, lo que implicó el despido de sus directores y de varios trabajadores, ordenado por el sandinista Gustavo Porras cuando asumió la presidencia del poder legislativo.
Sin fondo social
Lo que todavía no recibe Rivera es el fondo social, a pesar de que, según el diputado, solo tiene pendiente rendir cuentas de menos de 10 mil córdobas de los 80,000 del fondo que recibió en el período 2012-2016. “Esta semana espero reunirme con el presidente Porras para ver cómo me resuelve”, dijo Rivera, quien tiene más de 40 solicitudes de becas de estudiantes, de ayuda para alimentación y viviendas.