Los siete kilómetros que separan su casa en el barrio Cristo Rey, de Rivas y la escuela San José de Sabanagrande, en Potosí, no son obstáculo para el joven maestro Ismael Ulises Caravaca, quien inicia con mucha pasión la difícil labor de educación primaria. Para cumplir con su misión viaja en bicicleta todos los días.
Inicia el recorrido a las 6:20 a.m. pasa frente al Santuario de Jesús del Rescate en Popoyuapa y por varias comunidades, hasta concluir en la escuela San José de Sabanagrande donde lo esperan sus alumnos del Sexto grado A.
“Aunque estoy empezando mi labor como docente, debido a que el año pasado fui maestro sustituto en varias escuelas del municipio de Rivas, y es hasta este año que estoy de planta, con un grado a mi cargo, y me siento muy bien con mis alumnos, es un grupo de preadolescentes con diferentes carácteres, que me ha hecho poner en práctica muchas técnicas pedagógicas y ahora cuento con un grupo muy cohesionado”, apuntó.
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Considera la bicicleta más saludable y menos peligrosa que una motocicleta. “La bicicleta es un buen ejercicio, te mantiene en forma tu condición física y no tengo pereza de pedalear, estoy puntual con mis alumnos, acudo a todas las actividades que nos orienta el Ministerio de Educación, los padres de familia están apoyando nuestro trabajo, solo me queda demostrar todo el amor que siento por la educación”, expresó.
Este profesor proviene de una familia apasionada por enseñar: una tía, dos hermanas y dos primos, también son educadores.
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Caravaca espera que este sea el inicio de una larga carrera de educador donde logre aportar su granito de arena en la formación y aprendizaje primario de muchos estudiantes. “No importa la distancia, ni el lugar donde hay que ir a dar clases, porque la mayor satisfacción es ver que los alumnos aprendan y se motiven a ser un buen profesional para el futuro del país”, finalizó.