El pago de la factura de energía es de esos gastos irrenunciables que más pueden presionar nuestros bolsillos, ya que puede incrementarse sustancialmente en cualquier momento. En Nicaragua gozamos de un subsidio tarifario considerable para los hogares que consuman menos de 150 kilovatios-hora por cada mes.
Para que tengás idea de cuánto representa este subsidio: si en una casa se consumen 147 kilovatios en el mes, su factura total sería de 821.88 córdobas, pero por ser una facturación menor a 150 kilovatios el recibo fue por 474.80 córdobas, es decir 42% menos.
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Entonces, ¿cómo hago para tener el subsidio? Podés estar diciéndote: ¡pero si para consumir 150 kilovatios en el mes tendría que pasar en penumbras y con todos los electrodomésticos apagados! Pues no, si hacés una revisión periódica y controlás los excesos, podés lograrlo. Aquí te dejo cinco tips:
- Controlá tu facturación. Revisá qué fecha fue la última en que la empresa distribuidora de energía pasó leyendo el medidor y cerciorate que el consumo que registre tu medidor corresponda con lo reflejado en factura. Y a partir de ahí empezá a llevar tu cuenta.
Leé tu medidor por lo menos tres días seguidos a la misma hora para saber cuántos kilovatios estás consumiendo por día. Recordá que si querés consumir menos de 150 kilovatios, no podés registrar más de 5 kilovatios por día, por tanto empezá a reducir consumo para mantenerte en ese rango. Lo ideal es que tratés de tener margen a tu favor, es decir que haya días que podás consumir 3 ó 4, pues hay meses en que la distribuidora pasa leyendo el medidor a los 31 días.
- Aprendé a medir tu consumo. La manera más eficiente de controlar tu consumo es previendo cuánta energía estás consumiendo y cuánta necesitás. Esto es como el presupuesto personal: priorizás tus gastos elementales y prescindís de los menos necesarios hasta ajustarte a tus posibilidades. Con la energía es lo mismo: empezá a enlistar los aparatos eléctricos que requerís y sumá su consumo. Si ya estás cerca del límite del subsidio, es buen momento para descartar o prescindir de algunos, o minimizar su utilización.
¿Cómo hacerlo? Debés identificar el consumo del aparato, éste aparece en la caja y en el aparato mismo, luego lo multiplicás por cuántas horas se usa al mes y ese resultado se divide entre mil. Así conocerás cuánto aporta mensualmente a tu recibo.
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Digamos que en la casa hay una mujer que se plancha el cabello una vez a la semana, durante una hora, es decir cuatro horas al mes. El consumo del aparato es de 140 watts, por tanto:
(140 x 4) ÷ 1000 = 560 ÷ 1,000 = 0.56 kilovatios al mes.
Ahora hagamos el cálculo con dos aparatos que consumen mucha más energía:
- La plancha de ropa: Si consume 1,000 watts y se usa una hora diaria (30 horas al mes) el cálculo sería: (1000w x 30h) ÷ 1000 = 30,000 ÷ 1000= 30 kilovatios al mes.
- La refrigeradora. Si esta consume 160 watts y se usa todo el tiempo (24 horasx 30 días, es decir 720 horas al mes), el cálculo sería: (160w x 720 h) ÷ 1000 = 115,200 ÷ 1000 = 115.2 kilovatios-hora al mes.
De este modo podés ir identificando cuáles son los aparatos que más aportan a tu consumo y así optimizás su uso. Además, toma en cuenta estos numeritos a la hora de comprar tus electrodomésticos, revisá la etiqueta de información energética y elegí el que gaste menos. Tip sobre esto: los aparatos más pequeños no necesariamente son los que gastan menos.
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- Ojo con los aparatos “apagados”. Es frecuente que dejemos conectados ciertos aparatos, creyendo que por no estar funcionando, consumen menos. Esto es falso. El microondas, el televisor, el cargador del celular y el router de internet/cable consumen considerable cantidad de energía, así que no olvidés desconectarlos en cuando terminés su uso.
- Invertí. Aunque sea un poco pesado al inicio, es necesario cambiar todas las bombillas incandescentes por ahorrativas. Aunque son notoriamente más caras, el ahorro que van a representar para tu bolsillo, es mucho más significativo.
- Cuentas aparte. Si en tu casa hay algún negocio o vive más de una familia, lo recomendable es separar las cuentas con un medidor independiente. Por separado incluso podrían alcanzar a ser cubiertos por el subsidio, pero juntos lo superan y su factura es elevada.