Byron Rojas y Carlos Ortega, en la búsqueda de una victoria más para sus carreras, lo que podrían ofrecer es una guerra.
Con los corazones encandilados, el coraje necesario y con preparaciones físicas convincentes, solo se puede esperar eso esta noche, en el gimnasio Nicarao, de Managua, donde no estará en juego ningún título, pero el honor.
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Son dos de los mejores peleadores de Centroamérica en las 105 libras. Rojas es un excampeón del mundo y Ortega ganó un título plata que luego fue invalidado. Es decir, cada uno en sus países, se ha desarrollado entre la élite y ha permanecido en ella.
Rojas, con mucho respeto: “Es un gran boxeador, tuve la oportunidad de trabajar con él en Panamá, cuando me alistaba para defender la corona con Freshmart, me ayudó bastante y esto me sirvió para conocerle”, dijo.
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Ortega, por su parte, pidió antes de pisar suelo nicaragüense un fallo imparcial. “Que los jueces valoren los méritos de cada atleta, antes de levantarle la mano a uno y bajársela a otro”, declaró.
El pleito ocupará la plaza semiestelar de la velada de la promotora Nicaboxing y WRAM Boxing, la que será encabezada por el prospecto Melvin López que se medirá al costarricense Greivin López en 115 libras.
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“La última pelea que hice me sirvió para reconocer ciertas fallas y para trabajar en mejorarlas. Sé que él es un muchacho muy bueno, y eso facilitaría las cosas para ofrecerle a la gente un gran combate”, apuntó Melvin “Melo” López.
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