El diputado José Regnault permanece ensangrentado, en un pasillo de la Asamblea Nacional, tras ser agredido por simpatizantes del chavismo. LA PRENSA/EFE/MIGUEL GUTIÉRREZ
Los diputados se encontraban en el Parlamento para una sesión en conmemoración del Día de la Independencia en el país, cuando irrumpieron los simpatizantes del Gobierno de Nicolás Maduro. LA PRENSA/EFE
El diputado Américo De Grazia (en el suelo) es golpeado por varios hombres durante la jornada violenta en el Parlamento venezolano. LA PRENSA/EFE
Con palos y tubos, un centenar de personas, algunas encapuchadas, entraron al Palacio Legislativo, donde se celebraba una sesión solemne por el Día de la Independencia. LA PRENSA/EFE
Manchas de sangre quedaron en las paredes. Para resguardarse, los diputados trancaron las puertas de algunos salones con alfombras y muebles. LA PRENSA/EFE
Entre el humo de los explosivos, golpearon a los diputados y a otros funcionarios, y obligaron a periodistas a bajar sus cámaras y abandonar el sitio, sin que fueran contenidos por la Guardia Nacional. LA PRENSA/EFE
Unas personas forcejean durante el asalto de simpatizantes chavistas al Parlamento venezolano, de mayoría opositora. LA PRENSA/EFE
El Parlamento venezolano permaneció por unas nueve horas bajo asedio de oficialistas. LA PRENSA/ EFE
El jefe legislativo Julio Borges calificó como un "secuestro" el asedio que hubo tras la incursión, que mantuvo encerradas a unas 350 personas entre legisladores, periodistas e invitados extranjeros hasta caer la noche. LA PRENSA/EFE