El ataque a las Torres Gemelas de Nueva York en 2011, obligó a una revisión exhaustiva de todas las personas en los Estados Unidos y se descubrió una enorme lista de peloteros latinos con edades alteradas en las Ligas Menores, entre ellos el nicaragüense Devern Hansack, quien fue despedido de la organización de Houston tras la temporada de 2003.
Los astros se alinearon para que el beisbol nicaragüense no perdiera un talento de esa magnitud y en lugar de volver a su viejo oficio de pescador de langostas en Laguna de Perlas, Hansack tuvo la oportunidad de seguir en el juego, ahora en Nicaragua, porque el equipo Costa Caribe regresó a la Primera División tras más de 20 años de ausencia.
Aunque en la siguiente temporada el equipo costeño volvió a desaparecer, Hansack ya había mostrado su dentadura y en 2005 lanzó con el Bóer y luego con la Selección Nacional en el Mundial de Holanda, en donde los Medias Rojas de Boston lo firmaron.
Un año después, tras llevar al título a los Perros Marinos de Portland, en Doble A, fue llamado a las Grandes Ligas por Boston, convirtiéndose en el noveno nica bigleaguer nica de la historia.
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“Ese ha sido el mejor momento de mi vida. Mi mayor orgullo”, afirma Devern, quien en segundo lugar coloca el juego sin hit ni carrera de cinco entradas (recortado por lluvia) que tiró contra los Orioles de Baltimore en su apenas su segunda apertura en las Mayores. “Estaba súper alegre de estar en las Grandes Ligas y me emocioné más cuando lancé ese juego, sobre todo porque era uno de mis primeros partidos y ya estaba haciendo bien las cosas”, agregó.
Ese juego de doble cero, las expectativas a su alrededor y su historia con pescador de langostas, motivó a ESPN a enviar a un equipo para seguir los pasos de Hansack en Nicaragua durante una semana.
Tiene un anillo de campeón
Los Medias Rojas eran una auténtica maquinaria y Hansack no alcanzó en ella en la temporada de 2007, aunque jugó esporádicamente, ganándose el derecho a recibir el anillo de campeones de la Serie Mundial.
Ese enorme y valioso anillo, lo exhibió Devern el pasado miércoles en la firma de su hijo Tristan con los Nacionales de Washington.
“Estoy súper alegre por Tristan. Él fue mi primer hijo y está firmando, es algo que no me podía perder. Lo he aconsejado que se dedique por completo al beisbol y a nada más. Yo he pasado por las buenas y por las malas, y estoy aquí para darle consejo a él y a todos los muchachos que lo necesiten”, dijo Hansack, quien desde hace cuatro años trabaja en Farmington, a dos horas de Portland, como coach de picheo de la Universidad de Maine.
No obstante, Hansack quiere volver a Nicaragua y trabajar aquí.
“Me gustaría ser entrenador de picheo en Nicaragua. No he hablado con nadie, es solo un pensamiento, pero quiero volver y establecerme aquí”, agregó el derecho, cuyo slider era catalogada como su mejor arma.
Hansack lanzó en Grandes Ligas con Boston entre 2006 y 2008. A los 30 años de edad, salió de escena porque no se recuperó de una operación en el hombro. “No volví a tirar 90 millas por hora”, afirma al respecto el costeño.
Reencuentro con los Medias Rojas
Los Medias Rojas de Boston celebran esta temporada su décimo aniversario de haber ganado la Serie Mundial del 2007 y han invitado a Devern Hansack y todos los peloteros que fueron parte de ese equipo, para celebrarlo.
“Va a ser mi primer reencuentro con antiguos compañeros de equipo. No ha mantenido contacto con ellos, pero este año los voy a ver. Ya me invitaron”, aseguró Hansack.