La promesa pactada en el 2007 de construir la refinería El Supremo Sueño de Bolívar, diez años después se hace realidad a medias, pues aunque se logra ver la obra finalizada del centro de distribución y almacenamiento de la refinería en Miramar, en el municipio de Nagarote, León. La segunda fase del complejo de refinamiento aún no ha comenzado.
Solo la segunda fase requería una inversión de 4,165 millones de dólares. La promesa del Gobierno era que la refinería debía empezar a operar en 2017, para que en el año 2020 estuviera cubriendo el 41 por ciento de la demanda de hidrocarburos de Centroamérica y el 65 por ciento del diesel en la región.
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Aunque el Gobierno de Nicaragua no ha informado qué pasó con la segunda fase de la megaobra, desde hace tiempo ya se había descartado la posibilidad de seguir la obra, ante la crisis económica de Venezuela.
La segunda fase que sería el complejo de refinamiento desde hace tiempo estaría en proceso de buscar una segunda opción, que sería un financiamiento internacional.