Más de cuatro años han pasado desde que el joven Norman Alí Rivas Ramos se despidió de sus familiares, aquel 22 de febrero del año 2013 para partir hacia los Estados Unidos en busca de trabajo para comprarle una casa a su madre.
Francisca Ramos explicó que a pesar de los riesgos que enfrentaría su hijo Norman Alí Rivas Ramos, por el viaje que emprendería, este logró llegar hasta México de forma ilegal, desde donde les comunicó vía telefónica que estaba en un albergue en el Estado de Morelos.
Esa llamada telefónica, según la angustiada madre, se convirtió en el último rastro que dejó su hijo desde que partió de Estelí, su ciudad natal.
Norman Alí se fue con el objetivo de conseguir el dinero necesario para comprar un terreno para que viviera su mamá doña Francisca y su hija que ahora tiene 8 años. Así mismo mejorar las condiciones económicas, ya que estaban pasando otras dificultades.
Además de su hijo desaparecido, enfrenta amenaza de desalojo
Sin embargo, ahora con Norman Alí desaparecido, otras dificultades están agravando la situación de doña Francisca Ramos Rivera, ya que podrían ser desalojados del cuarto donde actualmente está habitando junto con sus niños.
Ya enfrentaron el primer plazo fatal. En abril tenían que irse, pero han postergado la salida del lugar, porque según esta señora no tienen a dónde irse, ni dinero para alquilar una casita por muy barata que fuera.
Esta señora espera el milagro de escuchar nuevamente la voz de su hijo diciéndole principalmente que está bien, y ha estado golpeando puertas en algunas instituciones, como la Alcaldía, en busca de apoyo para resolver aunque sea provisionalmente su situación. El único sustento con el que cuenta doña Francisca es el de su marido, que trabaja como albañil, pero muchas veces no hay trabajo.