En la comunidad Loma de Viento, del municipio de Santa Teresa, Carazo, se localiza un criadero de iguanas verdes en la finca de la familia Umaña Carmona, donde también hay un centro turístico. Marcial comentó que la crianza de los reptiles es un proceso bastante complejo y tardado “porque ellas (las iguanas) desovan una vez por año y lo hacen en los meses de febrero y marzo”.
En su hábitat natural, las iguanas inician el período de reproducción en enero y se extiende hasta abril. Umaña explicó que los huevos primero los incuban en unos termos de poroplast llenos de arena y con cierta cantidad de agua. “Los termos deben dejarse expuestos al sol y se debe estar midiendo la temperatura”, comentó.
El proceso de incubación dura 90 días y las crías son trasladadas a unas jaulas con cedazos. Cuando cumplen los seis meses, son trasladadas a unos encierros mucho más grandes y son liberadas cuando alcanzan la edad adulta para que no sean devoradas por otros animales depredadores.
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Una iguana alcanza su madurez sexual a los 16 meses y es adulta a los 36 meses. Según su especie y tamaño, puede depositar entre dos y cuatro docenas de huevos. “Las especies que nosotros tenemos andan entre las dos y tres docenas”, aseguró Marcial.
Regresan como las tortugas
En Loma de Viento existe un encierro donde las iguanas depositan sus huevos. “Ellas rascan y ahí dejan sus huevos, luego nosotros los sacamos inmediatamente, porque las hormigas bravas se las pueden comer”, detalló Umaña.
Explicó que las iguanas que están en la granja, cuando son liberadas, regresan al sitio donde nacieron, como lo hacen las tortugas. En conjunto con el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena), estuvieron liberando alrededor de 700 iguanas anuales, pero como su mantenimiento es caro, bajó su producción y en el 2016 liberaron solamente 100 de estas especies.
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“Nosotros esto lo hacemos por amor, no tenemos ningún patrocinio para todo el gasto que esto conlleva”, indicó el empresario.
Añadió que a las iguanas se alimentan con papaya, flores, melón, banano, zanahoria, marango, quelite, entre otras.
La iniciativa de criar estos animales, según Marcial, fue a través de un proyecto de alternativa económica que les presentó una universidad de Managua y un organismo de cooperación alemana.
El Marena lleva un registro cuando las iguanas nacen, se enferman y cuando son liberadas. Hasta la fecha se estima se han liberado como 3,000, desde el 2008 que inició este proyecto en Carazo.