Hoy 11 de julio se celebran 124 años de la gloriosa efeméride de la Revolución Liberal, encabezada por el general José Santos Zelaya López, quien liberó a Nicaragua de la postración social, económica, cultural y política que estaba sumida, logrando con sus reformas y obras de progreso imperecederas transformar a Nicaragua en un país próspero. Que el pueblo nicaragüense gozara de bienestar en toda forma. Por esto historiadores y analistas políticos consideran a Zelaya prototipo de gobernante, el mejor presidente de Nicaragua.
Cuando ganó Enrique Bolaños las elecciones, el Partido Liberal, representado por el PLC, estaba en su apogeo y barrió al FSLN con mayoría absoluta de diputados en la Asamblea. Pero inexplicablemente diputados liberales formaron bancaditas que socavaron las bases del partido y con intrigas y pleitos sus dirigentes lo dividieron, dedicándose a destruirlo hasta perder el poder. Actualmente está dividido en PLC, PLI, ALN y APRE, Movimiento Liberal Ramiro Sacasa, Movimiento Liberal Constitucionalista Independiente y Ciudadanos Por La Libertad, que estuvo militando como PLI. Liberales están de acuerdo que deben unirse y formar la gran alianza liberal para poder reconquistar el poder.
Como también celebramos el 150 aniversario del natalicio de nuestra gloria nacional, Rubén Darío, me viene a la mente dar a conocer su liberalismo y amistad con Zelaya. Darío desde joven militó en el Partido Liberal. Tenía 14 años cuando leyó su poema Máximo Jerez, presidente del Partido Liberal a quien admiraba, en la velada fúnebre que le dio el Partido Liberal en León el 13 de noviembre de 1881. En una estrofa dice: “¡Jerez… deja que te vea!…/ ¡Pensador agigantado; / semidiós transfigurado/ en el Tabor de tu idea!/ Tu nombre, patrio amor crea; / porque tu nombre, Jerez, /infunde con altivez/ en nuestra humilde pobreza, / fuegos del alma francesa…”. Como criticaba en sus poemas a los conservadores lo echaron preso declarándolo vago.
Dedicó a sus correligionarios el poema a los liberales, comenzando: “Porque cantáis la eterna Marsellesa que maldice el poder de los Tiranos; porque alzáis ardoroso, en las manos el Pendón de la luz con entereza…”. ¡Que bellas palabras del pensamiento de un joven amante de la libertad! Están en libro Poema de Juventud, que pongo a la orden.
Zelaya apreciaba a Darío por su talento, unidos por sus ideales liberales nació entre ellos la amistad hasta su muerte. El historiador estadounidense Charles Stansifer decía: “Darío y Zelaya compartían muchas ideas e inclinaciones. Ambos admiraban al líder liberal Máximo Jerez, a la obra de la Revolución Francesa, el progreso. El norteamericano afirma que el poeta era simpatizante de Zelaya y que el exgobernador, ya en el exilio y en las postrimerías de la vida de Darío le brindó hospitalidad y ayuda entre 1913 y 1914 en Barcelona, desinteresadamente”.
Zelaya nombraba a Darío en celebraciones mundiales para que representara a Nicaragua. Lo nombró cónsul de Nicaragua en Francia y embajador en España ante el Rey Alfonso XIII. Darío dedicó poema a la esposa de Zelaya: A doña Blanca de Zelaya. En el menciona a Blanca de Borbón, Blanca de Castilla, Blanca de Francia y Blanca de Navarra. Terminando que Blanca de Nicaragua nos será la mejor. Pueden leerlo en Antología Poética del Centenario 1867-1967. Su libro El viaje a Nicaragua e Intermezzo Tropical, los dedicó a doña Blanca. Nació en Bélgica. Dicen, era dama bella, culta y elegante en su trato, muy querida por el pueblo al que favorecía con su generosidad. Zelaya y el liberalismo viven.
El autor es periodista e historiador.