Al menos 50 personas fueron detenidas en 15 países acusadas de distribuir pornografía infantil a través de grupos de mensajería instantánea por internet. Entre los detenidos se encuentra un nicaragüense.
La pornografía era distribuida sobretodo a usuarios de habla hispana, informó en nota de prensa este miércoles la Policía Nacional de España. Las 50 detenciones fueron coordinadas por la Policía Internacional (Interpol) y la Policía Americana (Ameripol).
Le puede interesar: Tres nicaragüenses condenados a 15 años de prisión por explotación laboral en Panamá
Los agentes incautaron numerosos discos duros, computadoras y dispositivos móviles durante el operativo. También descubrieron archivos con pornografía que podrían llevar a la identificación de abusadores y víctimas, según el comunicado policial.
En WhatsApp
El hallazgo de un chat de presuntos pedófilos oculto en la denominada red oscura, la cual permite a los usuarios operar en el anonimato, llevó a los agentes españoles especializados en el crimen cibernético a destapar grupos para la distribución de este material pornográfico a través de la aplicación WhatsApp.
Lea también: Debilidad de frontera entre Nicaragua y Costa Rica facilita tráfico de personas
De los sospechosos, 11 fueron detenidos en España, siete en Colombia, siete en Bolivia, tres en Brasil, cuatro en Chile, tres en Costa Rica, dos en República Dominicana, dos en Guatemala, dos en México, dos en Paraguay, dos en Uruguay, dos en Venezuela, uno en Italia, uno en Nicaragua y otro en Panamá.
Las páginas en la red oscura no son visibles para los internautas corrientes y sólo se puede acceder a ellas con software especializado. Tanto la policía española, como Interpol y Ameripol continuarán con las investigaciones.
Abusaban de sus propias hijas
Entre los archivos distribuidos hay material “inédito”, es decir, imágenes que hasta el momento no han circulado por foros de pedófilos, por lo que los agentes están analizando su contenido para averiguar la identidad de las víctimas y los autores.
Según los investigadores, uno de los dos detenidos en Uruguay abusaba de sus dos hijas, de 6 y 15 años, y después compartía imágenes de los abusos con otros pedófilos, mientras que el arrestado en Panamá se hacía pasar por menor para contactar con niñas y conseguir que le enviaran fotos íntimas.