Las mujeres víctimas de violencia “se encuentran en un estado de indefensión” y el boleo que sufren en la mayoría de los casos, desincentivan a que continúen los procesos. Esto lo asegura Dayra Valle, subdirectora del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp), quien recordó que estudios realizados por esa organización alrededor del tema, han demostrado la desprotección de las víctimas de violencia.
Muchas veces los casos no prosperan más allá de las denuncias o en el proceso judicial, y que en muchos de los casos los funcionarios no están preparados para la atención especializada en casos de violencia.
“Además recordemos que son víctimas que vienen de procesos de violencia muy fuerte y lo que necesitan es una atención especializada de su caso, y no la reciben de todos los funcionarios del sistema judicial”, sostuvo Valle.
“Pensamos que este es un llamado de atención para el sistema de justicia, porque desde luego, parte de lo que genera o puede generar un incentivo a este tipo de actuaciones de violencia es el procesamiento y el castigo en estos casos”, expuso Valle.
Las reflexiones de Valle fueron ofrecidas a propósito del foro sobre masculinidad con enfoque de género, promovida por varias organizaciones de la sociedad civil entre ellas el Ieepp y Puntos de Encuentro.
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En el mismo los participantes reflexionaron sobre el rol de adultos y jóvenes en la sociedad con lo cual, aseguró Valle, buscan tratar de cambiar comportamientos en la prevención de la violencia contra las mujeres.
Y lamentó que los esfuerzos sean particularmente de las organizaciones de la sociedad civil, cuando deberían unirse con instituciones del Estado y promover acciones conjuntas, pero esto no ha sido posible.
Douglas Mendoza, de Puntos de Encuentro, consideró que este tipo de reflexiones que implementan ha permitido sensibilizar a muchos hombres, quienes mediante de estas actividades estos pueden compartir sus temores alrededor de la relación de parejas y cómo viven las presiones en la comunidad para demostrar su masculinidad.
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Además de la violencia entre parejas, en estos encuentros los hombres hablan sobre temas de violencia en la comunidad u otras realidades como temas del trabajo y problemas de alcohol.
A su vez, dijo Mendoza, esto ha permitido que los hombres se involucren en iniciativas comunitarias por la prevención de la violencia.
“Que los hombres sientan que la violencia es un problema de todos (…) y que los hombres debemos asumir nuestra responsabilidad para disminuir la violencia”, expuso Mendoza.