Un restaurante para degustar comida árabe, con piscina y ocho cabañas para quedarse a dormir, fue la promesa hecha por las autoridades de la Empresa Portuaria Nacional (EPN) a inicios de 2015, pero ninguna de estas obras existen, ni hay señales que se logre en el futuro cercano.
El proyecto, que fue bautizado como centro turístico El Paraíso y se anunció ampliamente en los medios oficialistas en su momento, según se ejecutaría con inversión de un grupo de palestinos que apostaban a desarrollar más adelante otras obras en la Isla del Amor, y que forma parte de las intenciones gubernamentales de sacarle provecho a lo que ofrece el lago Xolotlán.
Sin embargo, por alguna razón que no ha querido hacer pública el presidente ejecutivo de la EPN, Virgilio Silva, el proyecto sólo ha quedado en promesa porque incluso hubo una firma de convenio entre los palestinos la institución administradora de los puertos del país.
La Isla del Amor, que goza de una ubicación privilegiada y una vista de ensueño hacia la península de Chiltepe, hoy está llena de monte y no hay trabajos en ejecución que indiquen que se trabaja para convertirse en El Paraíso prometido en 2015.
LA PRENSA intentó conversar con Silva el pasado 15 de junio sobre este proyecto sin concreta y otros puestos en marchar, aprovechando su presencia en la inauguración de la pista Gokarts en el puerto Salvador Allende, pero se negó a brindar declaraciones.
Al enterarse que las preguntas eran de LA PRENSA dijo que no hablaría, que lo hiciera otra persona y de inmediato se movió de lugar.
En ocasiones anteriores se ha intentado hablar con Silva de los proyectos que ejecuta a orillas del lago desde hace varios años, llamado puerto Salvador Allende, pero todas las veces ha esquivado las preguntas.
No hay información oficial si la Empresa Portuaria Nacional desistió del proyecto en la Isla del Amor o solo se han prolongado el inicio de las obras.
Crecimiento del Puerto
La Empresa Portuaria Nacional (EPN) en 2007 empezó a ejecutar obras a orillas del lago Xolotlán, en un área donde había basura y monte. Fue así que nació la primera etapa del puerto Salvador Allende. Luego, tras la aceptación de la población, se desarrollaron la segunda y tercera etapa.
Y actualmente se preparan los terrenos para hacer realidad la cuarta etapa del puerto, que es uno de los sitios más visitados del antiguo centro de la capital. También se construyen obras menores para levantar un centro comercial, hotel, restaurantes, parque acuático, una marina, salas de cine y otros trabajos.
El Salvador Allende se ha extendido desde el malecón hasta el barrio Cristo del Rosario.