Los Medias Blancas de Chicago dejaron en libertad al ex bigleaguer El ex bigleaguer nicaragüense Everth Cabrera, quien tras superar un proceso de rehabilitación de alcoholismo y drogas, en un admirable esfuerzo intentaba regresar a las Grandes Ligas.
Cabrera, de 30 años de edad, estaba jugando en la sucursal en Triple A de los Medias Blancas, los Caballeros de Charlotte, con quienes tuvo un bajo rendimiento al batear para .201, por 34 hits en 169 turnos al bate, con cinco dobles, un jonrón, 21 carreras anotadas, 8 impulsadas y 10 robos de bases en 52 partidos.
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El nandaimeño no juega en las Grandes Ligas desde 2015, cuando estuvo brevemente con los Orioles de Baltimore. Luego de eso, recayó en sus adicciones, las que el año pasado las trató en un centro de rehabilitación en Cuba. Después se unió a los Indios del Bóer en la Liga de Beisbol Profesional y mostró algo de la chispa que lo llevó al mejor beisbol del mundo en 2009 con los Padres de San Diego, así que los Medias Blancas le abrieron una puerta.
¿CUÁL ES SU FUTURO?
Quizá Cabrera buscará una oportunidad con otro equipo de las Mayores, sino el beisbol mexicano o las ligas asiáticas profesionales podrían ser su destino.
El punto más alto en la carrera de Cabrera fue en 2012, cuando ganó el liderato de robos de la Liga Nacional y un año después fue convocado al Juego de las Estrellas, antes de recibir una suspensión de 50 partidos por el uso de sustancias prohibidas.
Más allá de sus altibajos dentro y fuera del terreno de juego, está el ejemplo de la perseverancia y la determinación de un chavalo que con limitadas proyecciones pudo burlar los pronósticos, hasta convertirse en el primer short stop nicaragüense en la historia de las Grandes Ligas.