Desde el miércoles 12 de julio los habitantes del casco urbano de Nueva Guinea sufren desabastecimiento de agua potable. Aunque las autoridades prometieron que este viernes el servicio sería restablecido, eso no ocurrió.
El problema se originó porque dos paneles eléctricos ubicados en el sitio donde está la bomba que succiona agua, se quemaron.
Debido a la problemática, los pobladores van a los ríos a resolver sus más urgentes necesidades y deben ir directamente a la planta de almacenamiento para obtener agua para tomar o preparar alimentos.
No se resolvió
El servicio se interrumpió desde las cuatro de la mañana del miércoles y fue hasta el mediodía de este jueves que el ingeniero Pedro Gutiérrez, delegado de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal), explicó cuáles eran las razones del desabastecimiento.
Para entonces dijo que había probabilidades de que el agua regresara este viernes 14 de julio.
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Carla Cadena, dueña de un comedor en el mercado municipal, dijo que atendían con normalidad pero que estaban pagando altos costos.
Comentó que cada barril de agua que manda a traer a la planta de Enacal se la trasladan en 200 córdobas “y eso es muy poco para los quehaceres del negocio, pero esperamos que pronto retorne el agua que es básica en nuestras casas y negocios”.
Gutiérrez confirmó que no hay agua es porque dos paneles eléctricos se quemaron en la planta que succiona el agua a la pila de abastecimiento; esto ocurrió por las tantas fallas de la energía.
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“Hay repuestos que los estamos esperando desde la capital. Nosotros estamos seguros que la falta del agua es grave en los hogares pero a la planta la gente está llegando y nosotros no les cobramos nada. Pueden llegar con confianza”, dijo Gutiérrez.
3 días sin agua en el casco urbano de Nueva Guinea han provocado serios contratiempos entre los pobladores y dueños de negocios que necesitan ese recurso vital.