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El control prenatal es elemental para que no hayan complicaciones durante el parto. LA PRENSA/ARCHIVO

Alertan sobre violencia contra la mujer durante el parto

En Nicaragua no existen estadísticas públicas sobre la cantidad de mujeres a las que se les practica la episiotomía, pero es un procedimiento casi común.

Cuando Fátima Millón recuerda su primer parto respira profundo y cerra las piernas. Han pasado 20 años desde aquel instante en que estando desesperada por los dolores del parto, los médicos le dijeron que le harían una episiotomía porque la cabeza del bebé era muy grande. Ahí comenzó su calvario.

Aunque Fátima no tenía idea de qué estaban hablando, tenía la premisa de que los médicos saben lo que hacen y sin pensarlo dos veces dijo que sí. Los médicos le hicieron una incisión de unos cinco centímetros entre la parte externa de la vagina y el ano. El bebé nació en cuestión de segundos, pero para Fátima lo peor estaba por venir.

“Al día siguiente que me revisan para darme de alta (…) es una revisión super dolorosa porque quedás adolorida del parto y el médico tiene que introducir sus dedos y probar la resistencia de los hilos. En ese momento se dan cuenta de que ese procedimiento había quedado mal hecho y había que quitar los puntos y volverlo hacer”, narra la mujer.

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Según la ginecóloga obstetra, Carolina Brenes, la episiotomía, conocida como el pique, es una incisión quirúrgica que facilita el nacimiento de un bebé y evita que la mujer tenga un desgarro en su aparato reproductor.

“En la última etapa del parto, que es el impulsivo, la cabeza del bebé desgarra… Es al momento, casi cinco segundos antes de que salga la cabeza del bebé… Pero si la mujer no quiere se respeta”, explicó la doctora.

Sólo el año pasado 107,340 mujeres parieron en los hospitales del Ministerio de Salud, de estos 74,892 fueron partos naturales y 32,445 partos por cesárea según revela el Mapa de Padecimientos de Salud.

Dos décadas después de haber tenido esta experiencia traumática, Fátima Millón, es representante del Centro de Mujeres ISNIN, ella asegura que la forma en que se practican las episiotomías en Nicaragua van en contra de los derechos humanos de la mujer.

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“La mujer no puede decidir en ese momento, está en una condición tan vulnerable a la hora del parto, sola, rodeada de médicos, y en medio de la desinformación confías en que el médico lo sabe todo y que en él está puesta tu salud”, agrega Fátima.

Además, la defensora de las mujeres recuerda que en 2014, la Organización Mundial de la Salud (OMS) formuló una declaración en la que pide a los sistemas de salud que se comprometan a promover los derechos de la mujer en el parto. Hasta la fecha, más de 80 organizaciones de todo el mundo han refrendado la declaración.

En Nicaragua no existen estadísticas públicas sobre la cantidad de mujeres a las que se les practica la episiotomía, pero la doctora Brenes asegura que es un procedimiento común en los hospitales, aunque aclara que en las casas maternas que promueve el Gobierno no se realiza esta práctica.

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