Frijol negro busca una nueva oportunidad

Pese a la amplia demanda del frijol negro en mercados internacionales, en Nicaragua el desarrollo de la producción de esa variedad sigue relegada, lo que quiere ser cambiado por algunos gremios.

Los productores de este grano coinciden que la falta de información y asistencia técnica han bloqueado que las zonas de siembra se amplíen sin sustituir las de frijol rojo, el grano básico en la dieta nicaragüense.

Michael Healy, presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic), aseguró que “hay una oportunidad. Si se van a incrementar los frijoles, que se incremente el frijol negro, que es mucho más fácil buscar la comercialización”.

Hasta ahora Nicaragua se ha preocupado solamente por cultivar frijol rojo, pese a que el consumo de esa variedad se concentra en media docena de países, a diferencia del grano negro, que es consumido a nivel mundial.

Precio es más estable

Rosa Benavides, miembro de la Comisión de Frijol de la Asociación de Productores y Exportadores (APEN), indicó además que el precio del frijol negro es más estable que el del rojo.

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“Lo importante es mantener un equilibrio. Porque nuestras tierras están aptas para producir cualquiera de las dos variedades de frijoles pues los costos de producción son los mismos”, aseveró.

Benavides mencionó lo del equilibrio por la experiencia negativa que vivió el país en 2013, cuando el Gobierno incentivó a que se duplicara el área de siembra de frijol negro, con el objetivo de responder a la demanda de alimentos que tenía Venezuela, país que pagaba muy buenos precios por el grano. El problema se dio porque en vez de incrementar las áreas de siembra o hacer un equilibrio con el grano rojo, este prácticamente fue sustituido, ocasionando escasez en el mercado local.

La miembro de la Comisión de Frijol atribuye que la reducción a las áreas de siembra del frijol negro es por la especulación que existió cuando se cerró la venta de frijol a Venezuela, pues los productores consideraban que era el único mercado.

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“Es asunto de especulación, pues el frijol negro el mundo entero lo consume, hay suficiente mercado para este producto”, agregó.

En la actualidad Nicaragua envía frijol negro a Costa Rica, Estados Unidos, República Dominicana, El Salvador, Guatemala y Honduras.

En las exportaciones del 1 de enero y 17 de julio de este año en frijol negro alcanzaron un crecimiento de 6.5 por ciento en volumen y 31.3 por ciento, en valor en comparación al mismo periodo de 2016. Pero en el precio por kilogramo hubo una caída de 81.6 por ciento, detallan las estadísticas del Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex).

Nicaragua ha enviado en ese periodo 2,033.28 toneladas de frijol negro, superando las 1,908.54 toneladas en el mismo lapso de 2016.

En cuanto al valor percibido por ese producto del 1 de enero hasta el 17 de julio es de 2.13 millones de dólares superior a los 1.62 millones de dólares que se obtuvo en el mismo periodo del año pasado.

En cuanto al precio de este producto se cotizaba, en el periodo antes mencionado, en 0.85 dólares el kilogramo durante el 2016 y en lo que va de este año alcanza el 0.16 dólares el kilogramo.

Healy aseguró que esos volúmenes de exportaciones podrían ser mayores, si se llevara un plan de producción estratégico para mantener los mercados del frijol rojo y captar los del frijol negro.

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Por su parte Benavides afirmó que al pactar la venta de la producción antes de la siembra le ha permitido a la cooperativa, a la que pertenece, mantener estabilidad en los precios y volúmenes.

“Nosotros hemos sembrado como cooperativa frijol negro cuando tenemos contratos asegurados, porque sabemos que lo que vamos a producir es frijol que vamos a entregar. Es cuestión de oferta y demanda”, dijo la representante gremial.

Producción más bien baja

Para la cosecha pasada, la del ciclo 2016-2017, el gobierno proyectó sembrar 10 mil manzanas de frijol negro, con una producción esperada de 180 mil quintales, de los cuales esperaba exportar 71,783.4 quintales. Sin embargo, el documento oficial para el ciclo 2017-2018 muestra que esas metas no se cumplieron.

Según la información oficial, disponible en la web del Banco Central de Nicaragua, apenas se lograron sembrar unas 3,571 manzanas y se exportaron unos 66,800 quintales. Para el ciclo actual pretenden sembrar cinco mil manzanas de frijol negro, lo que generaría una producción de cien mil quintales, es decir que apuntan a un rendimiento de 20 quintales por manzana (versus 12 quintales que se extraen en promedio del grano rojo).

Las fuentes citadas coinciden con los rendimientos proyectados en el plan de producción, los cuales son incentivados por las condiciones climáticas, además de la inclusión de tecnología en los procesos de producción.

El presidente de la Unión Nacional de Agricultores y Ganaderos de Nicaragua (UNAG), Álvaro Fiallos, dijo la semana pasada que la cosecha de frijol negro es mínima y no es representativa en comparación al frijol rojo, pero que el frijol negro es más resistente a los afectaciones del cambio climático.

“Hay que adecuar la balanza de exportación del grano de frijol para que tengamos no solo el rojo, sino incrementar la producción de negro. Porque al final de cuenta el negro es mucho más productivo en el campo que el frijol rojo”, insistió Healy.

Benavides secundó a Healy, pues admite que los productores de frijoles, a medida que van recibiendo asesoría, van cambiando la mentalidad en cuanto a la producción de frijol negro.

“El productor va a producir siempre y cuando hayan programas que te digan e impulsen la producción. Que te digan sembrá frijol negro que nosotros te los vamos a comprar, entonces el productor lo va a sembrar”, finalizó Benavides.

420,000
manzanas de frijol rojo se van a sembrar en el actual ciclo agrícola, mientras que de frijol negro apenas se proyectan 5,000 manzanas.

Escasez de semilla

Los productores de frijol negro confirmaron a LA PRENSA, a principios de enero, que las metas de siembra para el ciclo 2016-2017 no se pudieron cumplir por la escasez de semilla, que se sumó a las irregularidades de las lluvias en algunas zonas, lo que atrasó la siembra y la cosecha de postrera salió demasiado tarde. Las proyecciones de siembra para los productores era de cinco mil y siete mil manzanas, pero por la escasez de la semilla aseguraron haber alcanzado apenas a 2,500 manzanas. Pese a que los volúmenes de producción no eran los proyectados, se mostraron optimistas al tener un mercado seguro ante la caída de la producción de frijol negro en China.