Mientras la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) muestra preocupación por el rápido envejecimiento de la población en la región, en Nicaragua un sector todavía joven como la población que trabaja en el sector de la maquila ya está lisiada producto del trabajo que realizan. O en su lugar los que todavía trabajan y cotizan al seguro social no tienen certeza de como será su jubilación, señalan especialistas.
El tema de la situación actual de las personas mayores y sus derechos humanos, fue debatido a finales de junio durante la cuarta Conferencia Regional Intergubernamentalsobre Envejecimiento y Derechos de las Personas Mayores en la región.
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A medida que la población se va volviendo más adulta representa mayor costo, dice Sandra Ramos, dirigente del Movimiento María Elena Cuadra, quien resalta que en la rama textil vestuario y en la industria bajo régimen de zona franca donde hay una mayoría de mujeres, las trabajadoras realizan más de veinte mil movimientos repetitivos al día.
Esto “significa que vamos a tener una población todavía no envejecida, con problemas graves de salud y con problemas y trastornos músculo esqueléticos derivado de las condiciones de trabajo”, refiere Ramos. Y menciona que falta un análisis argumentado de “como este bono demográfico siendo tan joven a la vuelta de diez años, (en su mayoría) son mujeres que resultan enfermas y lesionadas por las condiciones de trabajo”.
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La falta de una política de prevención de las fábricas complica la situación y presiona más al sistema de salud y al del seguro social “que todo mundo dice que está colapsado”, dice Ramos, que recuerda que la salud está vinculada a la calidad de vida de las personas, sumado a esto que “los laboratorios que tiene el seguro social comprados con nuestro dinero” no están respondiendo a la demanda por lo que debe incentivarse la medicina natural.
El secretario de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), Álvaro Leiva Sánchez, menciona que en Nicaragua dice que hay vacíos, en cuanto a que no se preparan programas considerando el futuro demográfico de la nación. Ha faltado políticas públicas que les permita garantizar ese derecho a gozar de un bienestar en el futuro.
En Nicaragua no hay condiciones para garantizarle a esta población derechos a una vida digna en su vejez, pues actualmente hay ausencia al derecho al trabajo lo que socava otros derechos como el de la seguridad social, afirmó Leiva.
En 15 años será evidente
En la región las mujeres presentan una mayor sobrevivencia y aventajan a los hombres en 3,2 años, señala el documento de la Cepal, que a su vez apunta que en menos de 15 años, el envejecimiento demográfico se hará más presente en la región. Por ejemplo en 2030, la Cepal ubica a Nicaragua junto a otros seis países con tasas globales de fecundidad en el nivel de reemplazo o levemente inferiores en cuanto a la relación de índices de envejecimiento que oscilan entre 40 y 59 personas de 60 años o más por cada 100 personas menores de 15 años.
Principales problemas
El envejecimiento acelerado de la población pasará a ser la tendencia demográfica más relevante en la región, dice la Cepal.
El documento resalta que entre los principales problemas relacionados con los derechos humanos de las personas mayores tienen que ver con salud, jubilación, discriminación, maltrato.
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Sandra Ramos dice que Nicaragua es uno de los países “donde hay una política de discriminación por edad, es una política que todos los empresarios han homogenizados (..)si vos te fijas en las convocatorias te dicen de 18 años hasta 30 a{os y con experiencia”.
Para Ramos son políticas contradictorias pues el trabajador se jubila a los sesenta años pero a 35 a 40 años “no tenés quien te de trabajo formal”.