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Los familiares de los marinos continúan presentándose a diario a las cercanías del muelle de Bluefields, en busca de información. LA PRENSA/CORTESÍA

Familiares de marineros sospechan que barco perdido en el Caribe nicaragüense fue secuestrado

A 22 días de la desaparición de los 13 marinos con el barco Miss Johana Betsey en el Caribe Sur sus familiares han solicitado buscar por las costas

La hipótesis de que los 13 marinos del barco perdido Miss Johana Betsey estén retenidos cobra mayor fuerza entre sus familiares a 22 días de su desaparición en aguas del Caribe Sur.

Esto les ha llevado a demandar que la búsqueda la orienten no solo a dirección de norte a sur por aire y mar, sino que se intensifique por tierra en las costas, pues no descartan que estén varados en alguna isla.

Carlos Lazo, hermano de Ronaldo Lazo, uno de los marineros desaparecidos, se ha dado a la tarea de investigar lo que pudo haber pasado y coincide con los planteamientos de otros familiares de que estos hayan sido víctimas de un secuestro en alta mar, “porque se nos hace muy extraño que a esta altura no haya aparecido ningún cuerpo, cosa que no es común”.

Asegura que ha hablado no solo con familiares sino con profesionales de la navegación con años de experiencia en embarcaciones quienes asegura coinciden con este planteamiento de que el barco no se ha hundido.

Piratas

“Acá en Nicaragua  muchas personas que somos del Caribe sabemos que cuando está el mal tiempo, los piratas aprovechan para hacer sus trasiegos y todo lo demás, es algo ya de costumbre acá en el Caribe, ellos saben que los barcos no salen”, dijo Lazo, quien señala que una de las consideraciones que hacen es de que la embarcación  pudo haber sido confundida por los piratas “y pensaron que andaban en malos pasos”

La hipótesis que expone Lazo está basada en que el barco estaba en buenas condiciones pues poco antes de esa salida le habían realizado mejoras “como para ir veinte viajes y regresar sin problema alguno” y porque está hecho de fibra de vidrio, por lo cual no se pudo haber hundido.

También el barco era timoneado por un buen capitán como es considerado en Bluefields,  Denis Ballesteros y llevaba una tripulación de alta calidad, “gente profesional que en un momento de naufragio no hubiese permitido que el barco se hundiera, al menos que al barco se le hubiera hecho un hueco o algo parecido, pero es algo imposible porque el barco tuvo mejoras”, insistió Lazo.

Aeronave estadounidense

A esto le agrega Lazo, que conocieron que la aeronave estadounidense enviada a sobrevolar la zona “traía lo necesario para detectar la embarcación si es que se hubiese hundido, porque pasó miles de veces por el lugar donde se cree que el barco se hundió” Además no son aguas profundas y más de treinta buzos han buscado y no han encontrado nada.

“Como dicen los buzos si nosotros podemos detectar una langosta a profundidad ¿como no detectar un barco desde largo?”.

Sobre los hallazgos de pertenencias del barco, dice Lazo, es real, pero no es indicativo para ellos que el barco está hundido.

Los marinos salieron el jueves 29 de junio de Corn Island, a eso de las 7:00 p.m, cuando varios marinos se reportaron con sus familias de que estaban saliendo y que esperaban estar a más tardar el domingo por la mañana en Bluefields. Fue hasta el viernes que fue anunciado el mal tiempo en la zona.

La posibilidad del mal tiempo también ha sido contemplada por los familiares de los marinos y Lazo reconoce que hay un caso que ocurrió hace unos veinte años de un barco que los fuertes vientos lo llevaron aparecer en Oceanía.

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COMENTARIOS

  1. Penélope de Ítaca
    Hace 7 años

    Incluso desde el principio de los tiempos, los hombres se han perdido en el mar, para no volver a ser vistos. Seguramente que cada vez que ellos salían del puerto había una posibilidad de que nunca volverían. ¿Por qué debería ser diferente ahora? La situación para todas estas familias es muy triste — el no tener respuestas concretas a qué le aconteció a sus seres queridos. En su dolor, sin tener respuestas concretas, formulan varias teorías, tratando de explicar lo que posiblemente haya sucedido. Pero la realidad es que, después de transcurrir tantos días de búsqueda, eventualmente tendrán que aceptar la realidad de que es dudoso que sus familiares hayan sobrevivido una catástrofe náutica, que tal vez fallecieron debido a circunstancias cuyos detalles nunca sabremos, y que los restos de los naufragados jamás sean recuperados. Nada de esto es fuera de lo común en la historia del mar.

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