La historia se volvió a escribir a favor de las Águilas de León, ese conjunto que poco a poco va tomando fuerza en la Primera División femenina al conquistar el segundo título consecutivo nacional, tras vencer 2-1 este domingo nuevamente a la UNAN-Managua en la Finalísima 2016-17.
El club leonés, campeón del Torneo de Clausura, levantó el segundo cetro de su historia reafirmando que está para disputar la dinastía a las universitarias, monarcas del Apertura, quienes son la referencia de la máxima división nacional con nueve cetros absolutos.
Las jugadores de las Águilas tendrán un motivo extra para celebrar la coronación porque consiguieron el boleto para representar a la Primera División femenina nica en las próximas dos ediciones de la Liga de Campeones de la Uncaf en el cual participan todos los campeones de la región.
Un difícil duelo
El encuentro estuvo bien disputado en el medio campo. Las acciones ofensivas en uno contra uno fueron limitadas porque los dos conjuntos arriesgaron poco buscando un error del rival o una individualidad.
Ninoska Solís (40) abrió el marcador con un tiro libre imposible de detener para la portera Lorena Gutiérrez. La respuesta de las universitarias fue inmediata a través de su guardameta Betania Aburto (43), quien no estuvo en su posición natural, sino como jugadora de campo.
En la UNAN mantienen la política de rotar a las porteras porque ambas son competitivas. En este desafío era el turno de Lorena Gutiérrez. Para aprovechar las condiciones de Aburto el cuerpo técnico decidió colocarla en el campo y respondió descontando.
No obstante, la defensa de las universitarias se durmió en una jugada que prometía poco. Un centro al área desde el medio campo, tomó mal ubicada a la línea de zagueras y Brenda Zapata (63) cabeceó con la justa precisión para meter el esférico dentro de la red.
La UNAN intentó de varias formas remontar, sin embargo, las Águilas taparon bien los espacios y aseguraron su segundo título nacional consecutivo.