Tener una pelea más se le ha convertido en misión imposible a Oliver Flores. Le notifican de un rival y le mencionan el escenario, y luego se viene abajo. Una y otra vez, así ha ocurrido tres veces.
El último en la lista era el puertorriqueño Alberto Machado, promesa de su país y a pesar de lo fresca que es su carrera ya es manejado por Miguel Cotto Promotions y Top Rank.
“No se me hizo la pelea con Machado en Estados Unidos, pero es muy probable que la otra semana me manden a prepararme a Panamá, para así pelear en septiembre contra un rival de ese país”, relató Flores, afincado de momento en su natal León, donde le había dado rienda suelta a los entrenamientos.
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El panameño del que habla Flores es Juan “El Olímpico” Huertas, de 25 años, dueño de un récord de 13 batallas ganadas, de ellas nueve por nocaut y una derrota. La promesa para ambos es la siguiente: el ganador se ganará el derecho de entrar al ranking de los primeros 15 del mundo de la AMB en las 135 libras, una de las divisiones más bravas del boxeo.
“Tengo seis semanas de aquí en adelante para mi pelea en Panamá, debo hacer un buen trabajo en lo que resta, ganar y conseguir otra oportunidad de título del mundo, que es lo que busco”, explica Flores, quien el último día del año 2015, allá en Japón, desafiaba a Takashi Uchiyama en su patio y terminó noqueado.
Inesperado
Tras la buena presentación de Oliver Flores contra el boricua Félix Verdejo, en febrero en el Coliseo Roberto Clemente, se esperaba que se le abrieran puertas, pero se les han cerrado.
“Mis promotores me han ofrecido para pelear en Puerto Rico, pero he sido rechazado. No les gusta que sea zurdo”, comenta el boxeador nica.