El politólogo Félix Maradiaga manifestó que los conflictos por causa de los reembolsos a los partidos políticos que participaron en las votaciones nacionales del 2016 “son solo la punta del iceberg de un sistema de partidos altamente corrupto y decadente”.
Los dirigentes de la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN) y del Partido Liberal Independiente (PLI), Alejandro Mejía Ferreti, y Mario Asensio Flórez, han sido acusados por quienes los acompañaron en las votaciones pasadas, de no rendir cuentas del reembolso recibido de parte del Consejo Supremo Electoral (CSE), por los gastos incurridos en la campaña electoral. LA PRENSA ha intentado conocer la versión de Mejía y Flórez, pero no contestan las llamadas y mensajes enviados.
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Maradiaga consideró que esta situación “confirma la percepción mayoritaria entre la población, de que partidos como el PLI, Apre y ALN, son agrupaciones políticas prácticamente artificiales mantenidas por el régimen de Ortega para crear la ilusión de elecciones”.
“El mecanismo de reembolsos es un sistema de premio y castigo que el régimen, a través del CSE, usa con discrecionalidad para los dueños de esos pequeños partidos”.
Félix Maradiaga, politólogo.
En las votaciones pasadas, señaladas por la oposición y sectores de la sociedad civil de ser una farsa electoral, los partidos participantes ignoraron la exclusión de la oposición política del proceso electoral; el rechazo y descalificación de parte del Gobierno a la observación electoral internacional; la rala participación ciudadana el día de los comicios y la reelección por segunda vez consecutiva de Ortega, junto con su esposa, Rosario Murillo, como candidata a la Vicepresidencia del país, lo que fue considerado por los críticos como la instauración de una dinastía.
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Maradiaga valoró que además del secretismo del CSE para entregar los fondos, es claro que los dirigentes de esos partidos también actúan a espaldas de su propia membresía.
“Muchas personas, quizás de buena voluntad, prestaron sus nombres como candidatos de esos partidos y tardíamente se están dando cuenta que el proceso electoral era parte de un montaje en el que ellos no eran actores de reparto, sino simplemente extras”, expresó el politólogo.
Intentaron reformar
Félix Maradiaga recordó que en junio del 2007, un grupo de especialistas en Políticas Públicas redactó una propuesta de reforma a las normativas de financiamiento a los partidos políticos en Nicaragua.
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“En aquella ocasión nos agrupamos en un consorcio que llamamos Ciudadanía por la Transparencia y produjimos una propuesta de Ley de Financiamiento de los Partidos Políticos y un estudio técnico”, explicó Maradiaga.
Sin embargo, según Maradiaga, nunca hubo la voluntad política de ningún partido de fortalecer los controles y la transparencia.