Los boxeadores Ramiro Blanco y Alexander Mejía crecieron en estatura y desarrollaron su boxeo siendo miembros de la Selección Nacional, no hace muchos años. Algunas veces guantearon, se ayudaron mutuamente y soñaron con el día de verse convertidos en campeones del mundo.
Pero por esas vueltas que da la vida, este 29 de julio, en el gimnasio Nicarao de Managua, debe prevalecer solo uno, con el cinturón Fedelatin de las 122 libras de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) abrochado a la cintura y celebrando su ingreso triunfal al ranking de los diez mejores del mundo en esta categoría.
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“Quiero salir con la victoria, llevar el título a mi casa, mostrárselo a mi familia. Mi carrera boxística va muy bien, como lo he soñado. Nos conocemos bastante, somos amigos, pero esa noche cada quien tratará de hacer su mejor trabajo”, apuntó Mejía, cuyo tiempo lo divide entre el boxeo y su otra forma de subsistencia que es salir a vender frutas.
“Yo veo este combate como una oportunidad muy grande para meterme en el ranking y poder disputar un título mundial. Debo boxearlo inteligente, sé que tira mucho, pero con mi experiencia puedo salir a flote. Estoy mejor preparado que antes, es lo que necesito porque él tiene bastante condiciones”, declaró Blanco.
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Los dos boxeadores, originarios de Managua, serán los protagonistas del choque estelar de la promotora Búfalo Boxing.
“Estamos en presencia del que pudiera ser el mejor combate del año, sin lugar a dudas, los dos se entregan, los dos son muy disciplinados y sé que van a vender cara la derrota. Solo esperamos que cumplan con el peso para dar el siguiente paso”, comentó Rosendo Álvarez, quien dirige esta empresa boxística con su esposa Ruth Rodríguez.