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La Prensa

De nuevo la amenaza de Nica Act

Según informaciones provenientes de Washington DC, hoy podría quedar aprobada la iniciativa de ley Nica Act en el comité de relaciones exteriores de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos (EE.UU.).  Inmediatamente después el proyecto pasaría al pleno de dicha Cámara para su aprobación y de allí sería enviada al Senado, para que este la ratifique o rechace.

Según analistas que dicen estar bien informados sobre este tema, en la Cámara de Representantes no hay obstáculos  para la aprobación de la Nica Act. Pero en el Senado sí podría encontrar dificultades, no porque haya allí simpatizantes de Daniel Ortega sino por la complejidad de la agenda de trabajo que ocupa la atención y el tiempo legislativo  de los senadores estadounidenses.

Como se conoce muy bien, la Nica Act es un proyecto de ley para sancionar al régimen orteguista —por medio de la oposición de EE.UU. a la aprobación de créditos en los organismos financieros multilaterales,  así como la clasificación de los principales funcionarios corruptos para dictar sanciones personales  contra ellos, entre otros requisitos—, a menos que se den pasos  fundamentales, efectivos y verificables en dirección al restablecimiento de la democracia y  la lucha contra la corrupción.

Para evitar que la Nica Act sea aprobada, Daniel Ortega debería haber cumplido o estar cumpliendo esas condiciones, que en todo caso son demandas legítimas de los nicaragüenses, incluso de los que por cualquier motivo no tienen conciencia del valor de la  auténtica democracia, el Estado de Derecho y las elecciones libres y limpias.

Sin embargo, aparte de un acuerdo mínimo con la OEA y la invitación para que esta venga a observar de manera limitada las votaciones municipales de noviembre, Ortega no ha hecho nada para restablecer la democracia,  castigar la corrupción gubernamental y garantizar el respeto a los derechos humanos y las libertades democráticas de todos los nicaragüenses.

El mismo acuerdo con la OEA ha sido oscurecido por el ocultamiento de información, como si se tratara de una conspiración y  no de un asunto  del máximo interés público, como es la cuestión electoral. Además, el régimen orteguista se ha venido indisponiendo más con EE. UU., al respaldar a la criminal dictadura de Venezuela y por la falta de solución judicial a los  problemas de propiedad que sufren ciudadanos estadounidenses.

A estas alturas del tiempo el régimen orteguista debió por lo menos transparentar las negociaciones electorales con la OEA, devolver  la personalidad jurídica de los partidos opositores a los que se las arrebató, invitar a   organismos nacionales e internacionales de observación electoral a que vengan a vigilar las elecciones municipales , permitir el acceso de los medios de comunicación independientes a las informaciones de interés público y abrir investigaciones sobre la corrupción gubernamental.

Es evidente que Ortega menosprecia la aprobación y los probables efectos de la ley Nica Act. Pero podría estar cometiendo un grave y quizás irreparable error, el que tendrían que pagar todos los nicaragüenses pero también su régimen dictatorial y él mismo en lo personal.

COMENTARIOS

  1. Edmund Dantes
    Hace 7 años

    Yo no se porque se han escrito y se siguen escribiendo, hablando y sugiriendo un monton de ideas a Ortega para contrarestar el Nica Act, si de entrada a el nada de eso le interesa. Le viene flojo el pueblo, la iglesia, Raymundo y todo el mundo, hasta el cosep, y todas las asociaciones por la simple razon que no hay ningun partido ni a 1000 kilometros que luzca como amenaza. El pueblo vive la indiferencia, y al que parpadee lo manda a joder. Por el y su mujer, todo el pueblo puede irse a la quiebra y el seguira gozando su poder y dinero. Hay alguien que me pueda decir que estoy equivocado ?

  2. Pepe Turcon
    Hace 7 años

    Aun sin el Nica Act ya Nicaragua venia cuesta abajo desde que Aleman le bajo el porcentaje a Ortega.

    Comprendo a los “Empresarios” que no tienen de otra mas que apoyar a Ortega y tratan de convencer a los Norteamericanos porque eso SI se puede hacer.

    Lo que NO pueden hacer es tratar de convencer a Ortega y esto lo dice todo.

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