Las cataratas es uno de los padecimientos visuales que se encuentra como causa número uno de ceguera en Nicaragua, según información del Centro Oftalmológico Altamira, siendo la cirugía de cataratas el procedimiento quirúrgico de la vista que más se realiza en el país.
“En los últimos cincuenta años la cirugía de catarata ha evolucionado de manera impresionante. Ha pasado de ser una cirugía con incisiones grandes, suturas y una recuperación lenta a una cirugía que utiliza técnicas modernas con ultrasonido para destruir el cristalino, llamada Facoemulsificación o procedimientos con láser de fentosegundo, lo cual permite muchas ventajas para la recuperación del paciente”, señala Yuri Arróliga, cirujano oftalmólogo del Centro Oftalmológico Altamira.
El láser fentosegundo se incorporó hace pocos años en las cirugía y se utiliza para mayor precisión en varios procedimientos de la cirugía de cataratas que antes se realizaban manualmente.
El láser ayuda al cirujano en tres momentos claves de la cirugía: las incisiones, la capsulotomía y la fragmentación del cristalino, aportando precisión, rapidez y seguridad.
Gran parte de la cirugía es guiada de forma automática y precisa por una computadora en tiempo real, mejorando el centrado de la lente intraocular lo que minimiza manchas en la visión del paciente.
El láser fentosegundo permite fragmentar el núcleo del cristalino en diferentes formas dependiendo del tipo de cataratas. Al fragmentar el cristalino con el láser se utiliza menos ultrasonido en las siguientes etapas de la cirugía lo que disminuye el proceso inflamatorio en el posquirúrgico.
Además, al realizar las incisiones de la córnea de manera tan precisa en cuanto a tamaño, forma y posición se produce el menor astigmatismo posible, lo que se traduce en mejor calidad visual para el paciente.