Para Henry Ruiz y Dora María Téllez, dos exguerrilleros y disidentes del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), no existe diferencia entre una dinastía y un régimen entronizado y por tanto consideran que el general en retiro, Humberto Ortega, falló en la defensa del tipo de gobierno que ha impuesto su hermano, el presidente designado por el poder electoral, Daniel Ortega.
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“Precisamente una dinastía es una sucesión familiar y en algún momento esa dinastía se funda. Somoza no entró al Gobierno con toda la familia, los fue colocando a sus hijos de a poco. En el caso de (Daniel) Ortega y la Rosario ya tienen colocados a (sus hijos) Laureano, Rafael y otros no solo en cargos políticos, sino en puntos de influencia para tener un dominio más completo del ejercicio del poder”, afirmó Ruiz, quien fue uno de los nueve comandantes del FSLN.
Régimen entronizado
Humberto Ortega afirmó el martes pasado no ver signos de una dinastía como la de Somoza, en el hecho que la esposa del mandatario y vicepresidenta designada, Rosario Murillo, y los hijos de la pareja tengan influencias en todo el Estado, pues para el exjefe del Ejército, estos “son estilos” de gobernar, más parecido a un “régimen entronizado”.
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Sobre la afirmación del general Ortega de que los sandinistas jamás tolerarán otra dinastía, Ruiz y Téllez opinaron que eso solo aplica para quienes hoy se califican como orteguistas, pues afirman que los actuales dirigentes destruyeron los cimientos de ética de ese partido, formados por los que creen en el sandinismo.
Democracia
Dora María Téllez, comandante guerrillera, dijo que el general en retiro Humberto Ortega no observa una dinastía en la familia Ortega-Murillo “porque no lo persigue el fisco, las alcaldías, el Gobierno no trata de quitarle sus propiedades, no lo hostigan… como sí lo vivimos la mayoría de los ciudadanos”.
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Téllez dijo, además, que primero el general debe convencer a su hermano Ortega de que se necesita un diálogo nacional para luego pedírselo al resto del país.