La calidad educativa de los estudiantes que salen de las aulas de la secundaria ha sido un tema en discusión desde hace varios años.
Sándor Espinoza, director académico de la Universidad Iberoamericana de Ciencia y Tecnología (Unicit), señala que existen muchos retos y desafíos que deben tomar diferentes agentes económicos y sociales del país para mejorar la calidad de los jóvenes que salen de la secundaria.
“El país está enfrentando un enorme desafío en materia de los primeros saberes tan elementales como la escritura y las matemáticas. Lo vemos reflejado muchas veces en los exámenes de admisión en los que los muchachos participan en algunos centros universitarios y que en términos generales nos dan un indicador de que debemos trabajar más en fortalecer las competencias de lectoescritura”, dice Espinoza.
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Por su parte, Ernesto Medina, rector de la Universidad Americana (UAM) y presidente del Foro Educativo Nicaragüense Eduquemos, explica que la formación de bachilleres en Nicaragua, independientemente del tipo de colegio, es deficiente.
“Las causas se han señalado varias veces: pensamos que los planes de estudio son muy extensos, no se enfocan en aquellas áreas del conocimiento que son importantes para un joven que va a entrar a una universidad a estas alturas del siglo XXI y creo que los profesores no están bien preparados para impartir muchos de los temas, sobre todo en esas áreas de español y matemáticas, y ya no digamos inglés donde tenemos pocos profesores preparados”, critica Medina.
Otro aspecto a valorar es que el año escolar es muy corto, lo que impide cubrir los extensos programas. Medina indica que el año escolar en Nicaragua es uno de los más cortos en América Latina.