Pese a que los servicios meteorológicos pronostican para los próximos meses un comportamiento neutro, sin incidencia de El Niño o La Niña, la formación de bajas presiones con altos contenidos de humedad que se esperan sobre el litoral del Pacífico generarán lluvias por encima de lo normal que propiciarían el desarrollo de enfermedades fungosas y bacterianas, advierte el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa).
“En términos de sanidad vegetal se identifican peligros por enfermedades fungosas y bacterianas. Dentro de estas, por su importancia económica y de seguridad alimentaria, están consideradas amenazas para las solanáceas (papa, chile y tomate) en el área hortícola del occidente de Guatemala y Pacífico central de Costa Rica”, dice un comunicado emitido por Oirsa.
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Y añade que existe riesgo de “la antracnosis del café en el norte y sur-occidental de Guatemala, la región central de El Salvador y el valle central de Costa Rica. Se esperan afectaciones para granos básicos sobre variedades susceptibles a la mancha de asfalto del maíz; la pudrición radicular y del follaje del frijol”.
También los animales
Mientras que en el ámbito de la salud animal, Oirsa considera que “es de esperarse que el incremento de la humedad, asociada a anegamientos en las áreas de producción, pueda favorecer el aparecimiento de enfermedades de tipo respiratorio. Los principales riesgos para las aves se estiman en el incremento de casos de enfermedad de newcastle, coriza, viruela y bronquitis infecciosa aviar. En bovinos se consideran las enfermedades clostridiales y leptospirosis. En cerdos, los principales riesgos están asociados a parasitosis, neumonías, salmonelosis”.
Y aunque las afectaciones mayores por el exceso de lluvia se sentirán en Guatemala, El Salvador y Costa Rica, en Nicaragua ya se registran algunos focos de estas enfermedades provocados por la canícula húmeda que se está desarrollando.
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“Nos preocupa que se nos vengan más lluvias porque contábamos con la canícula para aplicar los preventivos pero como la canícula ha sido húmeda no hemos podido aplicar nada. Por eso ya tenemos presencia de ojo de gallo en las zonas altas, lo mismo que antracnosis y roya en las variedades susceptibles. Pero afortunadamente todo está bajo control, nada se ha salido todavía de nuestro control”, dice la presidenta de la Alianza Nacional de Cafetaleros de Nicaragua (ANCN), Aura Lila Sevilla Kuan.
Sevilla Kuan confía en que en los próximos días las lluvias registren los intervalos necesarios para aplicar los productos necesarios para evitar que se dispare la incidencia de estas plagas y enfermedades.
Por su parte Oirsa recomienda “adecuar las instalaciones y fortalecer las medidas de bioseguridad en las granjas aviares y porcinas; mantener la vigilancia de enfermedades del síndrome del complejo respiratorio en aves y en general mejorar las instalaciones y medidas de bioseguridad para todas las especies animales, entre otras”.
Zona ganadera con más lluvia
Según el presidente de la Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua (Faganic), Álvaro Vargas, la zona húmeda del país e incluso Chontales están siendo afectadas por el exceso de lluvia de las últimas semanas, que por estar comprendidas dentro de la canícula se esperaban más secas, pero este año fue muy húmeda en algunas zonas. Sin embargo, hasta ahora no registran afectaciones.
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Según Vargas, aunque el exceso de humedad propicia el incremento de enfermedades provocadas por parásitos y afectaciones en las pezuñas de las reses, hasta ahora las afectaciones están siendo controladas con un buen manejo sanitario.
“Las afectaciones en las pezuñas inciden en el peso del ganado porque los animales tienen dificultad para movilizarse a comer. También el pasto que permanece húmedo mucho tiempo pierde calidad nutricional y eso también provoca que el ganado se adelgace”, explicó Vargas y añade que esperan que las autoridades les presenten un pronóstico de lluvia para los próximos meses, ya que esa información les permitirá tomar decisiones.