El Premio de Literatura María Teresa Sánchez se ha convocado anualmente desde 2010, por el Banco Central de Nicaragua (BCN) en las ramas de poesía, cuento, novela, literatura para niños, ensayo y recientemente, por tercera vez, en poesía.
Autoridades reconocidas a nivel nacional han constituido los respectivos jurados. Y entre los participantes ganadores figuran cuentistas, novelistas y poetas veteranos, más nuevos autores, especialmente jóvenes.
No todas las obras galardonadas se han editado como merecen y lo autorizan las bases correspondientes, pero el premio ya es un hecho consolidado y rinde homenaje permanente a María Teresa Sánchez (1918-1994), creadora literaria (poeta, narradora y ensayista, además de antóloga) y promotora cultural de grata recordación para quienes la conocimos y apreciamos su temple de mujer excepcional.
En la primera convocatoria de 2010, iniciativa de Antenor Rosales Bolaños, se acreditó el premio Carlos Alemán Ocampo con su obra Cuentos nuevos. Además, recibieron menciones honoríficas Alejandro Bravo por Baile con el diablo y otros cuentos, y Mario Urtecho por su colección titulada Confidencias.
En 2011 el premio fue compartido por dos exintegrantes de la Generación Traicionada: Edwin Yllescas Salinas e Iván Uriarte Baltodano. El primero con el poemario La ciudad y su habitante, y el segundo con Genealogía de las puertas y otros indicios. También se otorgó mención honorífica a Valdrack Jaentschke Gómez por el poemario Sobre el desasosiego.
La novela fue el género convocado en 2012, habiendo obtenido el premio Guillermo Goussen Padilla, nicaragüense residente en México, con la obra Como Cuba libre: una evocación de la trama social de León durante los últimos setenta años.
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Merecieron honoríficamente menciones Javier González Blandino por El espectador y Carlos Manuel Téllez Ramos por Hay una serpiente en mi boca.
En 2013, convocado en literatura para niños, obtuvo el premio Johanna Camacho Chévez con un extraordinario cuento para niños: El arma secreta, ilustrado a colores por Tito Chamorro.
En 2014, convocado de nuevo en poesía, fueron ganadores María del Carmen Pérez Cuadra por Letras para ser embalsamadas, Christofer Adán Membreño Téllez por Acto de amor de las cucarachas y Erika Castillo Zamora por Te desnudas como si estuvieras sola.
Asimismo, se otorgaron menciones a Isidro Antonio Rodríguez Silva por el poemario En el hueco de la noche y Jazmina Caballero García por Claves en do mayor.
En 2015 se convocó de nuevo en novela. Hernán Adolfo Ríos Díaz, por Batallas veladas, obtuvo el primer premio (75 mil córdobas), la española Antonia Moreno Cañete el segundo (50 mil córdobas) por El ojo de Odín y Guillermo Cortés Domínguez el tercero (25 mil córdobas) por El lienzo infinito.
Finalmente, convocado en el género de ensayo, en 2016 fueron premiados Roberto Napoleón Soza Berríos por La Cegua; Enrique Antonio Medrano por La narrativa centroamericana contemporánea e Isolda Rodríguez Rosales por Presencia identitaria e historiográfica en la narrativa de Lizandro Chávez Alfaro.
También se otorgó una mención al ensayo de Sara Kraudy: Rubén Darío y su identidad latinoamericana.