Alrededor de 140 mil pescadores artesanales podrían verse afectados sino se toman acciones para regular la pesca de arrastre, una práctica considerada insostenible debido a que arrasa con todo el lecho marino, denunció el ecólogo Fabio Buitrago en conjunto con la organización ambiental Fundenic SOS.
Buitrago destacó que desde hace varios meses han visto en la bahía de San Juan del Sur, Rivas, a dos barcos que practican la pesca de arrastre. Además, destacó que tienen conocimiento que se han emitido, por medio del Instituto Nicaragüense de la Pesca y Acuicultura (Inpesca), cinco licencias para hacer este tipo de actividad.
Dichos barcos son industriales o semiindustriales y deben de estar asociados a diferentes empresas, pero “no conocemos cuáles son las empresas que están vinculadas, solo queríamos plantear el problema (…)”, afirmó Buitrago.
También aseguró que uno de los barcos tenía una bandera del país de Costa Rica, y que no solo se han visto en San Juan del Sur, sino en León y Chinandega.
Fondo marino
Para tener una idea del impacto que tiene la pesca de arrastre de camarón, Buitrago la comparó con una tala en el bosque tropical húmedo de Bosawas, es decir, que desbarata todo; desde los camarones adultos, que es lo que buscan para vender, hasta los juveniles, las larvas, las hembras con huevos; hecho que condiciona la pesca de los años siguientes. “En una pasada se acaban con la posible producción de los próximos diez a quince años”, expresó.
Entre los principales daños que impacta el uso de pesca de arrastre de camarón es remover el fondo marino, alterar el ciclo biológico y capturar especies que no son utilizables.
Según Buitrago, se está extrayendo un especie de camarón, que se llama alacrán, vive en aguas profundas, pero esa no es la especie objetivo, sino otro camarón de mayor profundidad que se llama heretorocarpus, y con este arrastran otras especies como el pez hoja, y algunos otros pargos.
La recuperación del ecosistema marino puede tardar años. Según datos brindados por Fundenic SOS, basado en estadísticas de las autoridades pesqueras reportan hasta un 60 por ciento de descarte de todo lo que se saca de una red que arrastra el mar. Por esta situación, es que hacen un llamado a las autoridades.
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No vale la pena explorar
Según el ecólogo Fabio Buitrago las licencias, que supuestamente, ha emitido el Inpesca, son de exploración para considerar los volúmenes de camarones que se pueden obtener por medio de la pesca de arrastre. Solo en el 2015, según el Centro de Trámites de las Exportaciones, se exportaron 763.34 toneladas de camarón de cultivo, cifra que se elevó a 1,294.43 toneladas en 2016.
Buitrago, destacó que el 90 por ciento de camarones viene de granja y cerca del 10 por arrastre.
“Es muchísimo más eficiente producir y exportar camarón en granja que arrastrarlo… no solo obtenemos muy poca cantidad sino que perjudicamos a las otras especies”.
La pesca de arrastre de camarón afecta todo el lecho marino y con ello a los juveniles, hecho que condiciona la sostenibilidad del recurso.
Fabio Buitrago, ecólogo