Su programa de televisión ¡Qué Bárbaro! ya tiene siete años de transmitirse en el Canal 14 Vos TV. Dirige los programas radiales El Zarandeo y El Happy Hour. También da clases en una universidad y asegura que es “bravo como profesor”. Le gusta el café y le aterran las agujas.
¿Qué es lo peor que le puede pasar en el trabajo?
Que un invitado no llegue o que llegue y no hable.
¿Tiene algún apodo?
Sapo. Pero no porque sea sapo sino porque me llamo Luis René y siempre fui la rana René y entonces de rana pasó a sapo.
¿Cuál es su ciudad favorita en Nicaragua?
Estelí, porque es un lugar precioso, el clima súper agradable y un lugar que va progresando año con año. Es como una ciudad ideal.
Si pudiera ir al último concierto de su vida, ¿cuál sería?
A uno de Luis Miguel. Es uno de esos conciertos donde te sabes todas las canciones.
¿Alguna película que lo haga llorar?
Rumbo a Casa. Es la película que más me ha destrozado emocionalmente en mis 37 años.
¿Es llorón?
No, soy frío como una piedra, pero esa película me hizo paste.
¿Miedos o fobias?
A las agujas y al fracaso.
¿Ha tenido experiencias con fantasmas?
Cuando tenía nueve años estaba en mi cuarto, miré por la ventana y vi una sombra blanca recostada en un árbol. Me quedé petrificado. De repente veo que se viene acercando a la ventana y salgo corriendo. Desde entonces no volví a dormir solo, por lo menos en esa casa.
¿De niño qué quería ser?
Presidente, pero solamente de niño. Ahora no me interesa.
¿Practica o practicó algún deporte?
Me gustan todos los deportes. Los juego todos a los que me inviten a jugar, pero no soy bueno a ninguno.
¿A quién le gustaría entrevistar?
A Don Francisco. Me gustaría preguntarle cómo construyó una imagen, un imperio, cómo cambió la televisión en Latinoamérica.
¿Cuántas tazas de café toma al día?
Dos, cuidado que tres.
¿Se haría un tatuaje o piercing?
Sí, me haría un tatuaje de un sapito en una silla de playa con un trago de ron en la mano.
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