Nicaragua está cada vez más cerca de reemplazar cuatro puentes claves que ya dieron su vida útil y están ubicados en la ruta hacia el Caribe Norte, al firmar la minuta de acuerdo de préstamo con una misión japonesa y ahora solo esperar, al menos un mes, para pactar el convenio de préstamo.
Si el calendario no sufre modificaciones, en septiembre la cooperación nipona estaría garantizando los fondos que ascienden a 42 millones de dólares y posteriormente se realizarían los diseños de los mismos, y finalmente se lanzaría a concurso sus construcciones.
Pacífico con el Caribe
“Esto es parte de la política de nuestro Gobierno de integrar el Pacífico con el Caribe, demostrándose a través de carreteras, puentes”, dijo Amadeo Santana, titular del Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI), en la firma de la minuta, realizada recientemente en el edificio del Ministerio de Hacienda y Crédito Público.
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Los puentes a cambiar son: Mulukukú, Lisawé, Labú y Prinzapolka. El primero tendrá una longitud de 174 metros, el segundo será de 80 metros, el siguiente de 90 metros y el último 92 metros. La apuesta es que sean de dos carriles, que la vida útil de cada uno sea de cien años y con capacidad para soportar camiones cargados.
La aspiración de los ingenieros del MTI es que las estructuras colgantes se construyan al mismo tiempo y que para 2021 estén finalizados los trabajos de todos.
Préstamo para no rechazar
La cooperación japonesa ha donado 24 puentes a Nicaragua, que suman 362 metros lineales y una inversión de 126.7 millones de dólares. Pero los puentes que se plantean construir en los próximos años (Mulukukú, Lisawé, labú y Prinzapolka) tendrán que ser pagados, a una tasa de interés privilegiada.
El plazo a pagarse el préstamo, que asciende a 42 millones de dólares, es de 40 años, con diez años de gracia y una tasa interés del 0.10 por ciento en los gastos de construcción y 0.01 por ciento para la elaboración de los diseños.