La Selección Nicaragüense de Beisbol Sub- 12 fue recibida con el calor de los familiares al mediodía del martes en el aeropuerto internacional, tras la travesía que duró 14 horas desde Taiwán, donde alcanzaron el sexto puesto en la Copa Mundial de la categoría.
La ansiedad por compartir con los peloteros inundaba a los familiares, que estaban ávidos de tenerlos entre ellos tras los diez días que duró la competición.
“Eran equipos fuertes, sin embargo, siempre tratamos de dar lo mejor de nosotros, supimos levantarnos porque estábamos sabidos del compromiso que habíamos asumido al representar al país”, comentó Bryant Machado, quien destacó en la cita mundialista al batear .417.
“Me siento más que orgullosa con lo que hizo en China, porque él (Bryant) vió que se pueden cumplir los sueños, represento al país de gran manera, su papá y yo siempre le hemos cultivado el amor a lo que haga, porque le hemos dicho que todo tendrá frutos”, dijo María Obando, mamá de Machado.
Trabajo satisfactorio
“Con lo que les tocó lidiar a los peloteros no fue fácil, a los equipos calificados de potencia en los Juegos Panamericanos como Panamá y México se lograron imponer. Me siento más que satisfecho con el logro”, hizo hincapié Nemesio Porras, presidente de la Federación Nicaragüense de Beisbol Asociado (Feniba).
Para este equipo el siguiente paso es mantener el ritmo para el Campeonato Panamericano que se celebrará en octubre en México.