El nicaragüense Erick Rodríguez, único representante de su país en el Mundial de Londres-2017, no pudo pasar la primera ronda de 1.500 metros al terminar ayer en decimocuarta posición en la tercera serie.
Para Erick Rodríguez, participar de nuevo en un Mundial ya era un triunfo.
“Es una bendición de Dios estar en un Mundial, representando a mi país. Lo importante era mejorar mi marca personal, no se dio, pero sí fue mí mejor marca personal del año”, destacó sobre su tiempo de 3:52.35.
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“Esto no termina acá, espero hacer un mejor papel en los Centroamericanos en mi país, Nicaragua. Para mí es un gran orgullo venir a un Mundial. He estado entrenando a diario para ello”, apuntó este agricultor cultivador de café, que cuenta con apoyo del Comité Olímpico y la Federación de Atletismo de su país, de cara especialmente a hacer un buen papel en los Juegos Deportivos Centroamericanos del mes de diciembre en Managua.
El atleta de 27 años no pudo optar a una plaza en semifinales, terminando en el puesto 39 entre los 42 participantes que tomaron la salida en la primera ronda.
En la tercera serie, en la que corrió el nicaragüense, se impuso el australiano Luke Mathews (3:38.19).
El mejor registro personal de Rodríguez, récord nacional de su país, es 3:49.64, que lo instauró en 2015.
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El atleta centroamericano volvió a ser eliminado en primera ronda de la prueba, como en el Mundial de Pekín-2015 y en los Juegos Olímpicos de Rio-2016. Nicaragua nunca se acercó a las medallas en su historia en los Mundiales de atletismo. Su mejor posición fue el 28º lugar de William Aguirre en el maratón de Tokio-1991.
El único país de Centroamérica que ha conseguido entrar en el medallero de los Mundiales de atletismo es Panamá, con el oro de Irving Saladino en el salto largo de Osaka-2007 y la plata de Alonso Edward en los 200 metros en Berlín-2009.