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Cartas al Director, farsas electorales

Cartas al Director

En 38 años de dictadura, desde arriba y desde abajo, Daniel Ortega nos retrocedió treinta años en relación con el resto de países centroamericanos, además Transparencia Internacional nos coloca como una de las naciones más pobres y corruptas de América.

La afectividad en la vida personal    
La afectividad es la tonalidad subjetiva con la que son vividos hechos, situaciones y relaciones. Se configura a lo largo de la existencia personal y está íntimamente implicada en los procesos biológicos, cognoscitivos y tendenciales con los que forma una unidad. De la satisfacción o no de necesidades y tendencias y de su integración en el mundo personal, dependerá el conocer la acción. A veces, lo expresamos diciendo: “Lo afectivo es lo efectivo” y, también, con “tener corazón”.

La afectividad colorea la vida personal positiva o negativamente. Así, por ejemplo, puede motivar una elección de objetivos y tareas valiosos; o, por el contrario, influir negativamente como rechazo, antipatía, e incluso pueden oponerse a la voluntad. En cualquier caso, su integración en cada persona se consigue desde el conocimiento, la voluntad y la rectitud.

Aunque la dinámica afectos-voluntad puede iniciarse por cualquiera de ellos, es el conocimiento, quizás movido por el afecto o por la voluntad, el que, ordinariamente, suele estar en la base del comportamiento humano. Así, el bien es capaz de despertar el amor, el deseo, la esperanza-desesperanza, o la alegría. Mientras que si algo se percibe como un mal, los afectos serán de aversión, temor, tristeza.

En la actualidad, con frecuencia, la no integración de los afectos en la unidad de la persona ha llevado a refugiarse en el sentimiento y en lo sensible, placentero y sensual, con algunas manifestaciones como:
La afectividad sería la dimensión central de la vida y como tal creativa del bien, los valores y de la conducta. Lo afectivo sería entendido en términos de placer y utilidad.

Los dinamismos de la afectividad pertenecerían al plano inconsciente y con ello negación de la libertad ante las pulsiones.
Dominio del hedonismo y permisivismo, frente a la verdad, al bien objetivo y a los valores, que son considerados irrealizables.

¿Qué hacer ante un panorama teñido por los sentimientos?
La respuesta pasa por reconocer la objetividad y el orden de la realidad y del ser humano. No se trata de ignorar sino de integrar. Para ello, puede servirnos recordar estos rasgos específicos de la afectividad humana:
Lo afectivo es igual de humano que la inteligencia y la voluntad en la unidad de la persona.

La afectividad humana une lo sensible y lo espiritual. Es distinta a la del animal.
Otro de los rasgos es su plasticidad para ser ordenada desde el conocimiento y la voluntad, con limitaciones en casos patológicos.
El emotivismo y el imperio del sentimiento conduce al sentimentalismo y a la volubilidad.
El dominio del sentir y del actuar no están asegurados, sino que exige rectitud y empeño por lo mejor.
José Arnal. 

 

Admisión importante    
Entre la multitud de cosas que se tienen que mejorar para bajar la tasa de accidentes vehiculares están la prohibición de pantallas de luces led que muchos carros andan aún. Otra muy importante es la prohibición de poner polarización en el vidrio delantero de los carros.

¿Por qué esto aún no se detiene? Porque los sandinistas los pusieron de moda en los ochenta. Cuando en el 2006 volvieron al poder entre otras cosas nostálgicas que trajeron de nuevo regresaron los vidrios delanteros polarizados. Estas prácticas absurdas contribuyen a elevar los accidentes de tránsito en este país.

¿Qué espera la Policía para prohibir los vidrios delanteros polarizados? Tiene la palabra la comisionada Vilma.
Zacarías Chamorro.    

 

Matagalpa merece buen alcalde    
El veterano de guerra cumplió su misión en Bosnia, Irak y Afganistán, ya no es el sargento mayor de la 82 división aerotransportada, ahora es Reynaldo Blanco, un civil que se quedó trabajando en la base militar de Afganistán, recuerda a sus dos hermanos en Texas y a otros dos en la Florida, lo único que le preocupa es que sus padres decidieron regresar a su tierra natal Nicaragua, supuestamente para descansar en el paraíso, disfrutando entre nubes y neblina su merecida pensión de vejez.

En 38 años de dictadura, desde arriba y desde abajo, Daniel Ortega nos retrocedió treinta años en relación con el resto de países centroamericanos, además Transparencia Internacional nos coloca como una de las naciones más pobres y corruptas de América. A toda esta desgracia hay que sumarle que las últimas cuatro elecciones solo han sido fraudes y farsas, y solo ganan los que le son agradables a la dictadura.

María Antonieta Leclair, descendiente de reconocidas familias altruistas y defensores del medioambiente y ante la apatía y temor de muchos hombres, decide presentarse como candidata a la Alcaldía Municipal. Es una guerra sucia, sin escrúpulos y sin respeto, sin reglas claras ni autoridades honestas en la que ella corre más riesgo que su hijo Reynaldo en Afganistán, sabe lo peligroso que es enfrentar las dictaduras, pero es más peligroso no hacerlo. Correrá en la casilla 15 de Ciudadanos por la Libertad respaldada por la unidad de ocho organizaciones políticas.

Contra toda esperanza María Antonieta realizó el 10 de agosto su primera conferencia de prensa, cubierta con la armadura de Dios y asistida por el mejor escudero que pueden existir en esta quijotesca batalla, su inseparable esposo Reynaldo Blanco, un reconocido y veterano piloto de la fuerza aérea de Nicaragua en los tiempos del coronel Orlando Villalta.

Norman Fajardo dirigente del gremio ganadero, un voluntarioso jefe de campaña que logró juntar los vigores dispersos para entrar a la desigual batalla del bien contra el mal. Estamos en el municipio donde campea la corrupción estatal según declaraciones de altos dirigentes orteguistas, históricamente en Matagalpa se dan los fraudes más descarados como el robo de las alcaldías  de Matiguas y Ciudad Darío. Ahora con la oposición unida y una carismática candidata solo falta pedirle a Dios que toque el corazón del dictador para que ordene suspender el fraude ya montado y permitirle a este municipio una oportunidad para que la Perla del Septentrión recobre su esplendor, libertad y belleza.
Leopoldo Villalta López. 

 

No más guerras fratricidas  
Muchos líderes políticos, sindicales, gremiales y guerrilleros han llegado al poder con el cuento de que llegan ahí por los pobres, pero  al pasar de los años los pobres siguen siendo pobres y estos líderes se han enraizado en el poder y nos han impuestos guerras fratricidas —guerras entre los mismos ciudadanos de una nación— y los nicaragüenses somos testigos de esas guerras que solo han dejado luto, dolor y destrucción.

Los que  llegan al poder en nombre de los pobres como el caso de Venezuela, hoy quieren llevar a esa nación a una guerra fratricida. Los venezolanos no deben de permitir que se les imponga una guerra entre ellos mismos, más bien deben de unirse y sacar del poder a esa plaga del siglo XXI que tanto daño le está causando al país.

No debemos de permitir que mientras los dictadores socialistas comunistas del siglo XXI viven como reyes junto a su familia y sus más cercanos, al pueblo le impongan una guerra fratricida y de hambre. Los que hemos vivido en carne propia estas guerras somos los primeros que debemos de oponernos.
Máximo M. Castillo (Mexicano) 

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