El Ministerio Público de Costa Rica vincula al artista costarricense del perro muerto en Managua hace 10 años, Guillermo Habacuc Vargas, con el vertido de un supuesto químico peligroso que tiñó de rojo el agua de la Fuente de la Hispanidad de San José en protesta contra la contaminación que causa la industria piñera en el vecino del sur.
El color rojizo amaneció el martes y el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados, procedió a limpiar el agua de la fuente en la rotonda, además de anunciar que interpondrá una denuncia ante el Ministerio Público y tratar de identificar a los responsables.
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Vargas publicó en sus perfiles de redes sociales, fotografías y un video del agua rojiza, lo cual provocó que la población lo responsabilice de haberla “contaminado”.
“Yo creo que no se puede descartar ni afirmar (que yo sea quien vertí el químico). Primero que todo no hay pruebas, segundo me interesa dejar la duda clara”, dijo Vargas a LA PRENSA, y añadió que el hecho de haber publicado videos y fotografías en sus perfiles de redes sociales no lo responsabiliza de nada, aunque sí reconoce que él filmó y tomó las imágenes.
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“Los que generalmente están vertiendo químicos que llegan a mantos acuíferos y ríos, son esa gente que manejan muchas hectáreas de tierra que tiene monocultivo, la que generalmente está contaminando el agua. Yo no estoy siendo categórico con esa pregunta que usted me está haciendo, pero esa es la respuesta que le puedo dar”, añadió.
Pide el anonimato
El diario La Nación publicó la versión de un artista que pidió al medio el anonimato, asegurando que tiñó el agua con un químico peligroso para la salud en protesta por la contaminación de la actividad piñera que ocupa 443 mil hectáreas en el país y “genera daños irreversibles en suelos y nacientes de agua y ni hablar de los mantos acuíferos”.
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“Yo puedo entender esa relación entre el agua y el químico, que es real. Acá hay gente que se enferma por eso y las comunidades son abastecidas con cisternas de agua, pero el agua que les llevan en cisterna no les alcanza para bañarse porque solo les alcanza para cocinar, es gente que está expuesta a esos químicos que son totalmente perjudiciales para la salud, más en zonas rurales”, dijo Vargas.
Añadió que a raíz de esta polémica, ha recibido mensajes xenófobos en redes sociales solo por el hecho de haber escrito en sus perfiles que es nicaragüense, aunque en realidad es tico. Vargas, de 42 años de edad, es recordado en Nicaragua porque dejó morir en una obra a un perro, en una bienal de arte en Managua y las críticas fueron aplastantes.
La secuencia de fotos de esa obra mostraba al perro lacerado, viejo, amarillento, recogido de previo en un barrio de Managua. El perro murió de hambre en la obra.
Otra vez filmó un video donde una vaca moría a martillazos. En una bienal en Managua, en el año 2010, presentó la obra dos nombres, en la que puso pintado en la pared, el nombre de Sandino de 10 metros de largo y el de Daniel Ortega en una calcomanía de 10 centímetro, casi invisible.
“Esto provocó que cerrarán la bienal una semana antes. Rosario Murillo estaba en la junta directiva”, recordó Vargas.
