Erasmo Ramírez pasó de ser un cuestionado abridor al mejor brazo de los Marineros de Seattle en estos momentos, al vencer anoche 7-1 a los Rays de Tampa Bay, con una brillante salida de seis entradas de dos hits, una carrera, dos bases por bolas y cuatro ponches en su vieja casa, el Tropicana Field, de San Petersburgo.
Fue la primera victoria de Erasmo con Seattle desde que llegó a este conjunto el pasado 28 de julio, cambiado precisamente por los Rays, en donde no tenía espacio como abridor.
Ahora que los principales tiradores de los Marineros están en la lista de lesionados, el rivense ha salido al frente con dos aperturas de gran dominio para mantener las esperanzas del equipo por obtener uno de los dos puestos de comodín de la Liga Americana.
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Mientras Seattle se fue encima del abridor de Tampa Bay, Austin Pruitt, con tres carreras en el primer episodio, Erasmo se salvó de una situación de bases llenas en la segunda entrada y retiró a 11 bateadores en fila hasta que Kevin Kiermaier le conectó un doblete abriendo el sexto y eventualmente anotó la única carrera contra el nica, por elevado de sacrificio de Lucas Duda.
A Erasmo le pegaron un par de batazos que en otro estadio se iban al otro lado. Evan Longoria dio un profundo elevado de 401 pies por el jardín central en el primer ining y el otro fue de Duda en el tercero, estimado en 394 pies.
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En el segundo inning tuvo su único momento de vulnerabilidad, al regalar boletos a Corey Dickerson y Brad Miller, en medio de un sencillo de Wilson Ramos, pero dominó a Adeiny Hechavarría y Daniel Robertson, para salirse con la suya, mientras los Marineros no paraban de atacar con dos carreras en el cuarto, una en el quinto y Nelson Cruz puso la tapa al pomo con un jonrón en el noveno.
Agarró viaje
Erasmo Ramírez quedó con balance de 5-4 y efectividad de 4.52 en 89.2 entradas, con 84 hits, 15 jonrones, 49 carreras, 45 limpias, 19 bases y 67 ponches.
En sus últimas dos salidas, incluyendo el duelo de nicas con JC, Erasmo lleva 12 entradas de tan solo cinco imparables y dos carreras, una de ellas sucia. Esto ha hecho bajar su efectividad de 5.10 a 4.52.
El rivense confirmó que el Tropicana Field es su paraíso. Ahí gana 14 de los 30 juegos de su carrera y tira para 2.75 en 183 episodios. En ningún otro estadio gana más de tres partidos.
Fue su primera victoria con Seattle desde el 1 de abril del 2014, cuando derrotó 7-3 a los Angelinos.
Su siguiente apertura será el miércoles contra los Bravos de Atlanta.