Se dice que la primera ciudad que hubo en la tierra fue fundada por Foroneo, quien por vanidad en su propio nombre la llamó Foronea.
Antes de que Foroneo fundara la primera ciudad, los hombres y las mujeres vagaban de un lado a otro, vivían en las cuevas, eran cazadores-recolectores, se alimentaban con las frutas que podían cortar de los árboles o con la carne de los animales y peces que lograban atrapar. Entonces Foroneo les enseñó a producir sus alimentos y las vestimentas que necesitaban y a juntarse en comunidad para mejorar su vida.
En un reportaje cultural de la revista en línea BBC Mundo se dice que la tribu africana de los Hadza, que vive en el centro de Tanzania donde los científicos consideran que surgió el Homo sapiens, todavía viven como vivían las personas primitivas que aparecen en el relato mitológico acerca de Foroneo.
Foroneo descubrió cómo hacer el fuego y le enseñó a los demás a hacerlo. Esto ocurrió después de que Prometeo había robado el fuego al cielo para dárselo a los hombres, pero estos lo perdieron debido a sus errores y limitaciones.
En la ciudad que él mismo fundó, Foroneo estableció también el primer mercado, para que cada quién pudiera intercambiar los bienes que producía con los otros que necesitaba. Por eso es que, según el mitólogo británico Robert Graves, Foroneo significa “el portador de precio”, pues con el intercambio en el mercado las cosas adquirieron un necesario precio comparativo.
Foroneo tenía tantas virtudes que Zeus lo premió concediéndole la potestad de reinar en la ciudad que él mismo había fundado. De esa manera fue el primer rey que hubo en la tierra.
Fue en casa de Foroneo que Zeus se enamoró por primera vez de una mujer, aparte de su esposa Hera. Zeus se enamoró de Níobe, la hija de Foroneo y su esposa Laódice, lo cual ocurrió cuando el dios olímpico bajó a la tierra para dar un paseo y fue a visitar a Foroneo. Vio a la hermosa Níobe, se enamoró y la hizo su mujer.
De aquella relación de Zeus con Níobe nacieron Argos y Pelasgo, padres fundadores de los pueblos argivo y pelasgo.
En el mito de Foroneo ocurre un evento parecido a la leyenda hebrea de la Torre de Babel, según la cual, los hombres construyeron una torre y tuvieron la pretensión de hacerla llegar hasta el cielo. Como castigo a semejante soberbia los hombres fueron confundidos por Dios haciendo que hablaran idiomas distintos, para que no se pudieran entender.
En el mito griego de Foroneo, después de que los hombres fueron reunidos en una comunidad y una ciudad, Hermes, el mensajero de los dioses, les enseñó a hablar distintos lenguajes. Tal vez el propósito de Hermes era que hubiese diversidad entre los hombres, que se expresaran de manera distinta para aprender unos de otros. Pero Eris, la diosa de la discordia, se entrometió maliciosamente e hizo que la diversidad de lenguas fuera causa de desacuerdos y pleitos entre los hombres.
Pero ¿de dónde apareció ese maravilloso Foroneo a quien se le atribuyen tantos hechos fabulosos?
Foroneo no era un hombre común y corriente. Era un ser entre divino y mortal, hijo del dios-río Inaco (hijo a su vez del dios Océano) y de una ninfa llamada Melia, quien era hija de Urano y Gea, o sea del Cielo y la Tierra.
Robert Graves cuenta en uno de sus libros que Foroneo se casó con una ninfa llamada Cerda y llegó a gobernar en toda la península del Peloponeso, donde estableció y propagó el culto a la diosa madre, Hera, la esposa de Zeus.
Después de la muerte de Foroneo, sus nietos Argos y Pelasgo se repartieron el reino. Argos cambió el nombre de Foronea y la llamó Argos, como él mismo y de dicha ciudad se dice que es la más antigua de Grecia.
Pelasgo fundó el pueblo de los pelasgos, reconocidos históricamente como los antepasados de los helenos, que en español son llamados griegos. Se les llama así, según dice el historiador ruso-estadounidense Isaac Asímov en su libro Los Griegos, porque una tribu pelasga que emigró a la península italiana se hacía llamar gracoi, nombre que los latinos pronunciaban como griegos y de esa manera fueron llamados después todos los pueblos helénicos.