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Según la OMS, la neumonía afecta principalmente a la niñez menor de cinco años. LA PRENSA/ARCHIVO

Neumonía, el mal que aqueja a Nicaragua a ritmo de 353 casos por día

“La neumonía es una enfermedad severa. De todas las muertes de la niñez menor de cinco años, el 20 por ciento muere por neumonía. A la neumonía hay que tenerlo miedo, mata".

A Lucía Sánchez la peste casi le arrebata a su hijo de ocho meses de edad. Así nombra ella a la enfermedad que en la primera semana de agosto pasado le apagó la chispa a la criatura. Dejó de mamar, de querer agarrar cosas y de mirar con curiosidad a todos lados mientras intentaba articular sonidos. “Se me puso apagadito y se le oía como un gato en su pechito. Me lo trajeron en ambulancia del hospital de Jinotega y ya lleva una semana aquí”, dice Lucía afuera del hospital infantil La Mascota, hasta donde vino a parar con su pequeño José desde la comunidad San Antonio, municipio de San Sebastián de Yalí, departamento de Jinotega.

Los médicos le dictaminaron “neumonía adquirida en la comunidad” y el niño estuvo conectado a ventiladores artificiales por varios días. El día que Lucía estaba afuera del hospital, buscando algo qué comer al mediodía, al niño ya casi le daban de alta: “Ya salió de los cuidados. Dicen que mañana nos llevan de regreso”, dijo ella aliviada.

A otras mujeres, cuenta, se le murieron sus criaturas por la misma enfermedad de su hijo. “Había una señora del Cuá que trajo a la niña solo a morir”, dice apurada y ya inquieta por tantas preguntas.

La neumonía afecta principalmente a la niñez menor de cinco años. LA PRENSA/ARCHIVO

Lunes de malas noticias

Cada lunes al mediodía, el país se entera de la enfermedad que casi mata al hijo de Lucía. En voz de la propia vicepresidenta de Nicaragua, designada por el Poder Electoral orteguista, Rosario Murillo, el ministerio de salud revela la cifra de enfermos y muertos por la neumonía, junto a otras enfermedades y los imparables accidentes de tránsito.

Pareciera, oyendo la letanía de las cifras frías, que el país se ahoga en neumonía cada semana: hasta el 14 de agosto habían sido reportados 79,890 casos y 156 muertos en los primeros 226 días del año. Un ritmo asfixiante de 353 casos diarios.

Sin embargo, para el doctor Miguel Ángel Orozco, director ejecutivo del Centro de Investigaciones y Estudios de la Salud de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (CIES-Unan), las cifras indican exactamente la realidad de la enfermedad en el contexto específico de Nicaragua en estos tiempos de cambios climáticos.

El comportamiento complejo de esta causa de morbilidad y de mortalidad está determinada por el cambio climático y a las características demográficas de Nicaragua, además de la evolución de los agentes patógenos (virus y bacterias). También influye en esa complejidad los hábitos como lavado de manos, hogares con hacinamiento, acceso a servicios básicos, cultura sobre las enfermedades respiratorias, contaminación con humo en los hogares”, explica Orozco.

En 2016, de acuerdo a los datos oficiales reportados por Murillo en sus medios de comunicación, la neumonía mató a 178 personas y contagió a 140,590 nicaragüenses.

Sin embargo, las cifras del documento Mapa de los Padecimientos de salud de Nicaragua 2016, varían y ubican las defunciones por la enfermedad en 796 personas en todo el país, al punto que la neumonía es considerada según esas cifras en línea, como la primera causa de ingreso hospitalario del país.

 

796 defunciones por neumonía reportó en 2016 el Ministerio de Salud en el documento “Mapa de Padecimientos de Salud de Nicaragua”, en el cual se destaca que la neumonía fue la primera causa de ingresos hospitalarios y la octava causa de fallecimientos.

La neumonía suele atacar con mayor fuerza a las personas de la tercera edad. LA PRENSA/ARCHIVO

Mal empeora con el clima húmedo

Para tratar de explicar porqué se presentan tantos casos de neumonía, además del CIES-Unan, LA PRENSA entrevistó al doctor Eduardo Martín López Guerrero, especialista en neumología pediátrica.

Doctor Eduardo Martín López, neumólogo pediatra explica el fenómeno de la neumonía. LA PRENSA/J.SILVA

Igual que Orozco, López Guerrero considera que el fenómeno de la neumonía se vuelve más visible y cuantificable en la época húmeda del año (de mayo a noviembre).

“Hay algunos picos de la enfermedad por estos tiempos. En invierno, con el clima húmedo, los virus se mantienen con mayor tiempo en el ambiente. Las personas son más propensas a contagiarse. Ahorita mismo, hay una epidemia de infecciones respiratorias de predominio viral. Y entre muchos virus, el que destaca con mayor frecuencia, es el virus de la influenza” dice y recalca que estas infecciones virales son el primer factor de riesgo para la entrada de la neumonía.

“Es por eso que vemos que hay períodos, sobre todo en la época húmeda, de mayo a noviembre, que hay repuntes. Usualmente las cifras vienen en ascensos y alcanzan el pico más alto entre agosto y septiembre, en diciembre por el cambio de tiempo, por vientos fríos del norte, pueden darse también brotes de la enfermedad y bajan en el inicio de la época seca”, dice López Guerrero.

Pobreza y cambio climático atraen la peste

Para adquirir la enfermedad, se requieren ciertas condiciones que en Nicaragua son comunes: cambios bruscos de temperatura, falta de atención médica temprana, hacinamiento, poca atención a medidas de higiene doméstico, automedicación, subnutrición por ingesta insuficiente de calorías, poca cultura de prevención y otros factores no modificables como malformaciones, enfermedades crónicas y deficiencias inmunitarias.

Cuando se juntan estas condiciones en hogares donde hay niños y niñas menores de cinco años y adultos mayores de 65 años, la neumonía ataca.

“La neumonía es una enfermedad severa. De todas las muertes de la niñez menor de cinco años, el 20 por ciento muere por neumonía. A la neumonía hay que tenerlo miedo, mata. Si hay factores de riesgos personales, suben las probabilidades de muerte. Si el paciente es asmático, es inmunodeficiente, si padece de problemas cardíacos, si sufre de malformaciones de pulmones, se elevan los riesgos de muerte”, advierte.

Según López Guerrero, la enfermedad se agrava con el mal cuido de la enfermedad y los otros factores de riesgos, como la automedicación.

“Hay una creencia errónea de que cuando un niño se enferma hay que darle antibióticos, lo cual afecta más bien porque cuando una bacteria se fortalece, se vuelve resistente a los medicamentos y cuesta más erradicarla. Por ejemplo, si antes se trataba con penicilina, luego ya no le hace efecto, entonces se busca un antibiótico más fuerte y así vamos hasta que llega un momento en que no haya antibióticos que puedan combatirla”, advierte el especialista.

Y al llegar a ese nivel en que el medicamento ya no hace efecto, la muerte hace presencia: “Los niños mueren asfixiados. Se ahogan. Hay líquidos, hay pus, hay mocos en los pulmones, no hay tránsito de oxígeno y los pacientes entran en paro respiratorio”.

Los médicos llaman a las familias a estar pendiente de los síntomas de la neumonía, ya que su tratamiento tardía puede resultar fatal para los niños menores de 5 años y adultos mayores de 65.
LA PRENSA/ARCHIVO

Inicio del mal y los síntomas

“Un factor que ayuda a disminuir los riesgos es la atención temprana. Una gripe mal curada puede derivar en una complicación peor si no se atiende a tiempo bajo atención médica. Una neumonía no se cura con vaporup o acetaminofén. Casi todas comienzan con tos, un poco de fiebre, mocos, como una gripe común, pero sin atención o conocimiento, eso puede empeorar y la familia debe estar atenta a las señales de la neumonía: decaimiento, pérdida del apetito, fiebre persistente, cansancio, respiración rápida y superficial y lo más grave, cuando se observa hundimiento de la piel bajo las costillas. Ya ahí ese niño sufre de neumonía. Debe de acudir de urgencia al centro de salud, a la hora que sea y el día que sea, no debe dársele tiempo porque las bacterias se pueden volver más resistente si se dejan pasar varios días”, dice el doctor Eduardo Martín López Guerrero, neumólogo.

Nacionales Ministerio de Salud neumonía salud archivo

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