“En México es más visible la criminalización en contra de los migrantes centroamericanos en general”, afirmó la docente mexicana e investigadora en temas de migración, Marcela Ibarra Mateo.
Esto, según Ibarra, está relacionado con que en México “somos sumamente racistas en contra de nuestras poblaciones indígenas”, pues no pasa igual con migrantes de Estados Unidos, muchas veces jubilados que cruzan la frontera norte de México.
Un informe de la Red de albergues indicó que los migrantes aseguran que dejan sus países de origen por diferentes causas entre las que destacan la violencia en general, la violencia intrafamiliar y de género y las condiciones económicas, señaló Ibarra.
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La especialista que recientemente estuvo en Nicaragua a cargo de la conferencia central del Encuentro de investigaciones de posgrado de la Universidad Centroamericana (UCA), expuso que en su país cada vez es más visible las migraciones en las ciudades. A su criterio la implementación de políticas cada vez más rigurosas en México ha provocado que los migrantes busquen nuevos lugares de tránsito.
Y pese a las políticas restrictivas, dijo, el tránsito de migrantes sigue representando una importante fuente de ingresos de toda “una empresa ilegal”, donde comunidades enteras basan su economía en el tránsito de los migrantes.
“Es muy grande la cadena y que hay muchos personajes involucrados en ella”, expresó la investigadora quien explicó que esto va desde los polleros hasta los taxistas que los trasladan a las fronteras, hoteles y casas donde estos se alojan. Hay sitios en la frontera que venden el kit del migrante.
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La experta avizora que esta situación continuará pero la respuesta está en los ciudadanos y organizaciones que acogen a los migrantes. que ella califica como zonas de esperanza.
Migrantes exponen sus vidas
En su tránsito por territorio mexicano, los migrantes centroamericanos deben enfrentar todo tipo de dificultades que Marcela Ibarra menciona los llamados “bajadores”, que son ladrones que están en la frontera esperando asaltarlos.
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Además del crimen organizado, como cárteles del narcotráfico que los pueden incluso secuestrar para obligarlos a cruzar su mercancía y si llegan a negar los pueden asesinar.
También los pueden secuestrar con el fin de demandar rescate a sus familiares y si estos no pagan también les pueden quitar la vida, o muchas veces los asesinan por gusto.
