A nivel regional Nicaragua es el tercer país que consume más leña, después de Honduras y Guatemala. El alto porcentaje se debe a que la población crece y el nivel adquisitivo para hacer la transición a gas licuado de petróleo es bajo, manifestó Leonardo Mayorga, director del organismo Proleña.
“En la zona rural el porcentaje de consumo de leña sigue siendo alto y es muy difícil hacer esa transición porque eso implica que las familias deben tener unos ingresos mayores de los actuales, que le permitan recoger para comprar el cilindro de gas, que en estas zonas suele ser más caro por el transporte”, dijo Mayorga.
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La Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) en el estudio “Uso racional y sostenible de la leña en los países de SICA” revela que en Nicaragua el consumo de leña no solo se concentra en la zona rural.
“Tres países concentran a la mayor cantidad de usuarios de leña: Guatemala, Honduras y Nicaragua, con alrededor de 17.98 millones de habitantes, es decir, el ochenta por ciento de los usuarios de leña. El restante veinte por ciento se distribuye en El Salvador, Panamá, República Dominicana y Costa Rica. En estos últimos países el uso de leña es predominantemente rural, mientras que en Guatemala, Honduras y Nicaragua existe un porcentaje considerable de la población urbana, alrededor del cuarenta por ciento que usa leña”, se lee en el documento.
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Leonardo Mayorga, director del organismo Proleña, explica que la leña es una fuente primaria de energía, que se utiliza principalmente para cocinar alimentos, aunque existe una gran cantidad de pequeñas industrias que la utilizan en sus procesos productivos como: elaboración de ladrillos, alfarerías, elaboración de tortillas, pupusas y alimentos para vender, panaderías entre otros.
La Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) en su estudio indica que el consumo de leña se mantendrá e incluso se incrementará por el crecimiento de la población, “el encarecimiento de los hidrocarburos y la falta de medidas para un mejor uso de la leña, se estima que puede aumentar hasta en un 15 por ciento del consumo actual”
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En los países donde el consumo es bajo, Olade afirma que se debe a que los Gobierno han aplicado políticas de subsidios, para impulsar el uso de gas licuado de petróleo (GLP) para sustituir el uso de leña.
En el caso de los tres principales consumidores de leña: Guatemala, Honduras y Nicaragua, se calcula que entre el 36 y el 58 por ciento de la madera para leña se extrae de manera no sostenible, es decir, sin ningún plan de manejo.