Rivas fue una mezcla de furia y de arte, de afán destructivo y de alta precisión. Y sobre el mejor escenario que el entusiasmo de sus fanáticos podía crear, dio con elegancia el paso que la historia le exigía, al saltar a la Final a través de un juego sin hit ni carrera y de una paliza.
En una de las actuaciones más espectaculares que la historia de las semifinales haya registrado, el Rivas atacó con violencia a Matagalpa en el propio inicio del juego y lo dejó tan aturdido que ni siquiera pudo conectar imparable, mientras lo vencía 8-0, para avanzar a la Final, tras 17 años de ausencia.
Pedro Torres, un vigoroso lanzador zurdo de variados recursos y notable velocidad, lanzó ocho innings sin permitir hit y Yensi García se encargó del episodio final, para sellar con broche de oro el avance sureño a la disputa del título nacional del beisbol superior, frente a quien gane entre Estelí y León, en la otra serie semifinal.
Nunca se había lanzado un partido sin hit ni carrera en semifinales, hasta anoche. Y tampoco se había anotado ocho carreras en el primer episodio de un duelo en esta instancia, por lo que la victoria sureña tiene ribetes de dimensiones históricas en nuestro beisbol.
EXPLOSIÓN INICIAL
Cuando Berman Espinoza, abridor de Matagalpa, dominó a Carlos Vanegas, el primer bate del Rivas, muchos imaginaron que sería capaz de una faena dominante, de las muchas que ha logrado en su carrera. Lo que nadie sospechó es que ese sería su único out en el juego.
Rivas atacó con tanta furia que, de los siguientes cinco bateadores, cuatro le dieron hits y el otro fue golpeado, en medio de un operativo de ocho carreras, dos de las cuales fueron ante el zurdo Jeffri Sánchez, quien entró a recibir su buena cuota de castigo sin sacar out.
Luis Montealto con un triple remolcador de dos carreras propinó el primer golpe serio a los matagalpinos, mientras que Bryan Ruiz, agregó otro tablazo de tres bases y dos remolques también, para sellar el racimo de ocho carreras que definieron el duelo.
Sobre ese camino despejado, Pedro Torres comenzó a colgar ceros y ceros y avanzaba de manera perfecta en los primeros tres innings. En el cuarto, un error del antesalista Bayardo Dávila disipó la posibilidad de un duelo perfecto, pero siguió sin ceder hit hasta el octavo episodio, cuando debió salir tras agotar sus 110 envíos.
En la otra acera, la hemorragia se contuvo con la llegada de Carlos Rayo, un chavalo de 17 años que lanza como hombre y que no le dio libertad al Frente Sur durante 5.1 episodios. Rivas no volvió a anotar y apenas conectó unos tres hits más, pero no los necesitaba.
Torres ejerció un dominio sensacional, recurriendo a su fuerza, pero también a su sabiduría, mientras cambiaba su patrón de picheo hasta mantener sin balance a Matagalpa, cuya mejor conexión salió del bate de Yerbin Valdivia en el séptimo, pero Yeltsin Solís la ahogó en su guante para salvar la proeza.
Matagalpa ya es historia. Rivas sigue como un huracán.
DETALLES
Rivas se alista para disputar la Final luego de vencer 3-1 en semifinales a Matagalpa, que después de ganar el primer juego 11-9, perdió los siguientes tres.
Ganó Pedro Torres, quien lanzó 8 innings sin hit, sin carrera y con dos bases y nueve ponches. Perdió Berman Espinoza que solo sacó un out y permitió seis carreras.
Rivas va a su sexta Final. Ganó en 1980 a León y en 1982 a los Dantos. Perdió en 1981 ante León, en 1994 ante el San Fernando y en el 2000 ante el Norte-Matagalpa, en su última aparición.