La Fiscalía departamental de Chontales ordenó reabrir la investigación sobre las causas de la muerte de Bellys Sequeira, ocurrida hace más de tres meses, cuyos familiares sospechan que de por medio hubo mano criminal.
El 11 de mayo pasado, Sequeira fue encontrada muerta en su vivienda en El Ayote, Caribe Sur y un dictamen del forense determinó que falleció por infarto.
Maritza Sequeira, hermana de la fallecida relató que cuando pretendieron trasladar el cuerpo a Managua ante la desconfianza del dictamen del forense de Juigalpa, una comisionada de apellido Flores, de la Policía de esa ciudad, les dijo: “dejen a la mujer en paz, que ella ya está muerta”.
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Sequeira considera que su hermana no falleció por muerte natural y critica que el forense no realizó un debido examen del cuerpo, pues ni siquiera lo sacó de la caja, “más bien metió el pie dentro del ataúd”.
El cuerpo de Bellys Sequeira presentaba moretones en diversas partes, “las rodillas peladas y la nariz como que tal le dieron con algo”, relató su hermana.
Este martes miembros de la Policía y de la Fiscalía viajaron a El Ayote, a realizar una reconstrucción del caso.
Defensores brindan acompañamiento
El representante del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) filial Juigalpa, Denis Báez y Magaly Quintana, coordinadora de Católicas por el Derecho a Decidir que acompañan a la familia en su demanda, también asistieron al sitio, pero las autoridades no les permitieron estar presentes en la reconstrucción.
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No obstante, consideraron positivo que la Fiscalía haya ordenado reabrir el caso, pues la reconstrucción puede servir para que las autoridades autoricen una exhumación del cuerpo como han solicitado los familiares de la fallecida.
“El médico forense dice que ella muere por un infarto, pero el cadáver presentaba signos de violencia en sus manos, su nariz está quebrada (…) presentaba hemorragia vaginal”, sostuvo Báez.
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