De cinco integrantes de una familia que el lunes habían abordado el bus en Boca de Sábalos con intenciones de viajar a la comunidad Nueva Quezada, solo uno sobrevivió. Los otros cuatro murieron ahogados al caer el vehículo en el que se transportaban al río del lugar.
Según vecinos, Eliseo Alemán Blandón luchó hasta el último momento para sacar a su madre Felipa Blandón del interior del bus, pero fue imposible. También pereció su padre Benjamín Alemán.
La vicepresidenta designada por el Consejo Supremo Electoral, Rosario Murillo, adelantó que el expediente sobre el accidente ha sido remitido a la Fiscalía y la Policía lo ha tipificado como homicidio imprudente.
“Por eso es que nosotros insistimos tanto en atender todas las medidas, todas las recomendaciones, todas las obligaciones, todas las Leyes de Tránsito, nosotros, de verdad, nos sentimos conmovidos desde ayer”, expresó Murillo, quien confirmó las versiones vertidas por los lugareños desde el mismo lunes que fue por la falta de precaución a la hora de estacionar el vehículo.
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“Una piedra de cuña de la llanta trasera, la colocó el conductor, empezaron a llenar el bus, la piedra se fracturó por el peso del autobús y se fue al río”, sostuvo Murillo.
Comunidad de luto
La comunidad de Nueva Quezada está de luto, es la última en el recorrido del autobús desde Boca de Sábalos, municipio de El Castillo.
Uno de sus pobladores, Bernabé Andino, señaló que Benjamín Alemán era muy reconocido en la comunidad de Nueva Quezada, donde por muchos años fue el pastor de la iglesia de Dios.
Hace casi un año, Alemán partió hacia Costa Rica donde había sido enviado por sus superiores a ejercer la misma labor.
El lunes Alemán y su familia buscaban llegar a su comunidad, para reencontrarse con sus hijos que habían quedado en Nicaragua. El hombre regresaba con el propósito de vender un terreno.
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Benjamín Alemán y su esposa Felipa Blandón están entre los nombres mencionados por Murillo quien identificó a las víctimas del accidente. Las otras siete son: Julio César Sevilla, Ena María Morales, Juliana Morales, Isabel Alemán, Yeltsin Marlene —cuyo apellido se desconoce— y los niños Kevin, de 7 años, y Yen Karla, de 8.
A excepción de una persona oriunda de Managua, todas las víctimas residían en comunidades vecinas a Nueva Quezada, confió Andino.
Inicialmente la familia de Bernabé Andino Mayorga buscaba información en relación con que si una joven pariente suya estaba entre el grupo de personas que había abordado el bus con destino a Nueva Quezada, pues sospechaban que ese día había viajado desde Costa Rica a Nicaragua.
Pero por la tarde la familia de Andino conoció que las autoridades suspendieron la búsqueda, porque confirmaron que entre los fallecidos y los sobrevivientes estaba el total de los pasajeros del bus.
Los lugareños también conocieron que el total de los sobrevivientes fue cuatro: Alemán Blandón, un ayudante del bus y una mujer con un niño. Al momento de la tragedia el conductor del bus no estaba en el interior, porque aparentemente arreglaba unos papeles.
Han demandado un puente
Andino criticó que la población de esas comunidades ha demandado la construcción de un puente en Boca de Sábalos, sin embargo, no han sido escuchados, pues considera que esto es porque la mayoría de los dueños de los botes que realizan el traslado de personas de un lado a otro del río, son trabajadores de la Alcaldía de Boca de Sábalos.
“El Gobierno nunca ha escuchado la petición de la población, se ha hecho oídos sordos, porque a veces los dueños de los botes ahí en Boca de Sábalos son los que trabajan en la Alcaldía, a ellos no les sirve, pues digamos, que les quiten ese transporte de los botes”, dijo Andino.
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La tragedia ha sorprendido a toda la población del sector, pues siempre habían pensado en un posible accidente debido a que el camino está deteriorado ante la falta de una verdadera reparación, pero no por un accidente por la falta del puente.
Nueva Quezada está a unos 40 kilómetros de Boca de Sábalos pero en bus tardan unas dos horas porque hay tramos de camino en pésimo estado.
Sepultada en Managua
Los restos de María Sánchez Morales, de 40 años, fueron sepultados este martes en el cementerio ubicado en el barrio Milagro de Dios. Sus familiares apenas lograron efectuarle las honras fúnebres debido al avanzado estado de descomposición en que estaba el cuerpo.
Sánchez dejó tres hijos en la orfandad. Sus familiares aseguraron que de la tragedia lo que conocían es lo que se ha informado en los medios de comunicación.
La víctima tenía más de 18 años de radicar en la comunidad Buena Vista, Boca de Sábalos, Río San Juan. A esa zona del país se trasladó con su mamá, quien luego retornó a Managua, pero Sánchez permaneció en ese lugar donde luego de unos años formó una familia.
Según sus parientes, al momento de la tragedia regresaba de pasar consulta.
(Juan Carlos Tijerino).